EL MUNDO
Ahora el dato era impreciso
Luego de que sus detractores se alzaran con un documento de inteligencia recientemente desclasificado que según ellos prueba que George W. Bush y sus asesores fueron advertidos sobre un posible ataque de Al Qaida en Estados Unidos, el mandatario tuvo que decir algo en su defensa. Bush afirmó ayer que su informe presidencial diario (IPD) del 6 de agosto no contenía información específica sobre un ataque contra EE.UU. La documentación, divulgada por la Casa Blanca el sábado, incluye un informe de inteligencia titulado “Bin Laden determinado a atacar en EE.UU.”, que fue entregado a Bush en agosto del 2001. Este informe sugería que en ese país había células dormidas de Al Qaida, que los terroristas estaban vigilando varios edificios de Nueva York y que la red terrorista quería secuestrar un avión estadounidense. Técnicamente, los comentarios de Bush podrían ser correctos: el IPD preparado por la CIA para esa fecha no incluía detalles específicos sobre los planes de Al Qaida. Pero el documento sí contenía advertencias que no habían sido publicadas con anterioridad sobre los preparativos de la red terrorista. En una parte advierte: “Miembros de Al Qaida han residido o viajado a Estados Unidos durante años. Y aparentemente el grupo mantiene una estructura de apoyo que podría ayudar a perpetrar ataques”. Más abajo dice: “No hemos podido corroborar algunos reportes de amenazas sensacionalistas como aquella enviada por un servicio (de inteligencia extranjero) que en 1998 decía que Bin Laden buscaba secuestrar un avión estadounidense para conseguir la liberación de extremistas encarcelados en Estados Unidos.