EL MUNDO
• SUBNOTA
Pirateen esta película
Por J. del P. *
Desde Nueva York
A Michael Moore no le importa que su película se pueda bajar de Internet ni que la gente copie el DVD cuando salga a la venta dentro de dos o tres meses. Tan entregado está a su misión política en contra de Bush que cada copia pirateada es, para él, un adicto más a su causa. “No estoy de acuerdo con las leyes de protección de los derechos intelectuales de este país. Creo que la gente debe tener el derecho a compartir productos artísticos”, dijo el cineasta, aunque se mostró contrario a que se “obtenga beneficio con el trabajo y la creatividad de los demás”. “Si alguien alquila o compra la película y la quiere compartir con amigos, vecinos, con quien sea, adelante, pásala a tantos como puedas. Si compras mi libro y se lo pasas a 10 personas, estaría encantado. No quiero que esas 10 personas compren mi libro, quiero que lo lean”, asegura Moore. Varios grupos conservadores que aborrecen la película de Moore fomentan la descarga de una copia pirata en Internet. Aunque su intención es evitar que la gente vaya al cine y que Moore gane más dinero, el director agradece el efecto contrario: más gente ve la película. Moore contó su propia experiencia como adolescente, cuando compartía “casetes grabados con los grupos que me gustaban y al final acababa comprándome los discos. La industria se equivoca al pensar que compartir es malo”. Aun así, Moore no cree que la copia que circula en Internet pueda llamarse “película”: “Es una copia mierdosa hecha con una videocámara casera en una sala de cine”. Cuando la película salga en DVD (en una fecha estratégicamente elegida para justo antes de las elecciones) “me hará feliz que la gente la comparta”.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.
Nota madre
Subnotas