Uno de los documentos más importantes de la jornada de ayer fue el manifiesto firmado por los mandos militares que se rebelaron contra el efímero gobierno interino y comandaron la “Operación restitución de la dignidad nacional”. Escrito en nombre de “los soldados ciudadanos” e invocando la Constitución y el juramento de defenderla, el documento afirma que “categóricamente desconocemos la junta de facto que usurpó el poder” y exige que “cese inmediatamente la matanza que efectúan especialmente policías, Chacao y demás grupos que están siendo cruel e ilegalmente utilizados”. El manifiesto llama a los venezolanos “a conservar toda la calma” porque la solución será inminente, y exige “acceso a los medios masivos” que no “están cumpliendo su función”, lo que causa que “por su complacencia muera gente inocente”. En la misma línea, piden que “cese el terrorismo, actos vandálicos y humillaciones contra compatriotas que actualmente se están violando sus derechos humanos en una siniestra ‘lista negra’”. Del mismo modo, pide que los soldados “no agredan al pueblo, ni se cometa el terrible error de luchar entre hermanos militares”.
Llamativamente, los militares leales piden que “se recupere el hilo constitucional que ofrece suficientes mecanismos para resolver esta situación” y a continuación agregan la convocatoria a un plebiscito para que el pueblo se pronuncie. Mientras, “el actual dictador debe renunciar”, los “organismos de derecho internacional” deben hacerse presentes en Venezuela y debe garantizarse “la integridad física del Sr. Presidente Hugo Chávez Frías y se le traslade al Palacio de Miraflores”.