EL MUNDO
Efecto dominó en la CIA
Los dos máximos responsables de los servicios clandestinos de la CIA presentaron sus renuncias, anunció ayer Porter Goss, director de la Agencia Central de Inteligencia, asegurando que estas dimisiones no deberían afectar la guerra contra el terrorismo. Stephen Kappes, director adjunto de operaciones, y Michael Sulick, quien hasta 1999 dirigió la unidad de la CIA que rastreó al líder de Al Qaida, Osama bin Laden, anunciaron formalmente su decisión de renunciar a sus cargos y acogerse al programa de retiro del servicio federal –el primero lo había hecho el viernes–. La CIA actualmente está atravesando por una crisis a causa de una cadena de renuncias aparentemente motivadas por las diferencias con la cúpula de esa agencia, informó el diario The Washington Post. Concretamente, el jefe de personal, Patrick Murray, habría tratado a funcionarios de manera irrespetuosa, lo que gatilló una ola de renuncias. El viernes pasado renunció el “número dos” de la CIA, John McLaughlin.