Pocos podrían haber dicho anteayer que el kirchnerismo iba a resultar funcional a los intereses del macrismo. Pero fue esa mano inesperada la que lo ayudó al jefe de Gobierno, Mauricio Macri, a esquivar la convocatoria a elecciones comunales este año. Los legisladores K pegaron el faltazo a la sesión especial llamada ayer por la oposición y no se llegó al quórum necesario para tratar los dos proyectos que proponían que la descentralización de la Ciudad se realice cuando indica la ley: en agosto de este año. Un comunicado emitido el miércoles por el gobierno porteño fue suficiente para que los legisladores K no bajaran ayer al recinto y consideraran que había “certezas” suficientes de que se llamaría a elecciones el año próximo. Sin embargo, la propia vicejefa de Gobierno, Gabriela Michetti, admitió que aún no se sabe precisamente cuándo se van a realizar, si se van a hacer junto con las legislativas nacionales, con las porteñas o si serán todas el mismo día.

“Es correcto realizar la elección de comuneros junto con la de cargos legislativos y darle, de una buena vez por todas, certezas a los ciudadanos de cuándo se pondrán en marcha las comunas”, aseguró el vicepresidente segundo de la Legislatura, Juan Manuel Olmos. El diputado porteño no pertenece a PRO, sino al Frente para la Victoria, la única fuerza de la oposición que respaldó la iniciativa macrista. Olmos hizo una salvedad: “Nos hubiera gustado que se convocaran para este año, pero la falta de decisión y de compromiso de quienes tuvieron y tienen la responsabilidad de ponerlas en práctica no fue la mejor”.

El macrismo plantea dos argumentos. El primero es que quiere modificar la ley para no aumentar el “gasto político” y el segundo es que todavía no fueron confeccionados correctamente los padrones y que es necesario terminar de desarrollar “la demarcación territorial” de las comunas, lo que le llevaría aproximadamente ocho meses. Más allá de estas explicaciones, Miche-tti reconoció –tal como anticipó Página/12– que existe un debate interno sobre cuándo y cómo realizar los comicios comunales. Están analizando de qué manera obtendrán un mejor resultado.

Tras presentarse hace unas semanas junto con otras fuerzas para pedir elecciones este año, los legisladores K tomaron por válida la ya conocida explicación sobre los padrones y rompieron la unidad de la oposición, que ahora les critica el cambio actitud. “Me parece que se equivocan al demorar la puesta en marcha de las comunas, porque no hay procesos de descentralización perfectos y la mejor forma de corregir las falencias que pudieran aparecer es la misma práctica”, sostuvo el legislador socialista Roy Cortina, uno de los veinte que participaron de la frustrada sesión.

En el recinto, las distintas fuerzas especulan con los motivos que subyacen al acuerdo del Frente para la Victoria y PRO. Algunos consideran que los K simplemente buscan aplazar la elección para sortear el mal momento que está pasando el Gobierno y lograr un mejor desempeño en 2009. Otros, como Martín Hourest, del bloque Igualdad Social, creen que “el macrismo y el kirchnerismo se han convertido en un matrimonio político que proyecta la reforma constitucional”. En un principio, desde el gobierno porteño habían asegurado que tenían intenciones de cambiar la Carta Magna de la Ciudad, pero ese tema dejó de mencionarse en la agenda pública.

Los socialistas creen que la postergación “deja peligrosamente abierta la puerta para instalar un debate falso sobre el ‘gasto político’ de la descentralización, mientras se sigue violando sistemáticamente la Constitución de la Ciudad”. El vicepresidente del bloque PRO, Martín Borrelli, presentó un proyecto para que sólo el presidente de cada comuna cobre un sueldo. Ante esta iniciativa, todos los referentes de la oposición se han manifestado públicamente en contra, incluso los kirchneristas. “El jefe de Gobierno es el menos indicado para hablar de cargos políticos –sostuvo Olmos– con todos los organismos y agencias que ha creado en lo corto de su gestión.”

Informe: Sebastián Abrevaya