Un día más de conflicto, cien en total, una jornada más con problemas en el abastecimiento de alimentos, combustibles y aumento de precios. La Mesa de Enlace decidió continuar con el lockout hasta el viernes a la medianoche, y los productores en las rutas seguirán decidiendo quién pasa y quién no. Frente a este escenario, los supermercadistas chinos denunciaron que ya perdieron 500 millones de pesos en esta última etapa. “Si no se levantan los cortes en serio, durante el fin de semana habrá problemas más graves”, advirtieron desde el sector. Las empresas lácteas reclamaron que no pueden distribuir sus productos por la falta de gasoil, que paradójicamente se incrementa por los cortes de ruta. En la provincia de Buenos Aires, los molinos no entregaron harina y la Federación de Panaderos denunció ante PáginaI12 que hoy muchos comercios dejarán de vender pan, y quienes puedan, lo harán a 6 pesos el kilo.

Para la consultora Equis, de Artemio López, la canasta básica de alimentos aumentó este mes por tercera vez consecutiva –en coincidencia con los diferentes lockouts agropecuarios–. Entre mayo y el 17 de junio, la canasta acumuló un aumento del 6,4 por ciento. Los frigoríficos aumentaron un peso por kilo la media res, según indicó a este diario Alberto Williams, representante de las carnicerías de la Capital Federal. El kilo de pan llegó a comercializarse a 6 pesos en el conurbano bonaerense. En lo que respecta a naftas y gasoil, en el interior del país llegaron a cotizar entre 4 y 5 pesos el litro, respectivamente, informó a PáginaI12 Rosario Sica, titular de la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina.

Ayer ingresaron al Mercado de Liniers 270 cabezas, muy lejos de las 10.000 habituales. “Debido al poco ingreso de hacienda, ya se notan faltantes generales en todos lados”, indicó Williams. A medida que pasan los días, los nervios de algunos supermercadistas van in crescendo. “Hay que ver qué deciden los bandidos rurales pero si no se levantan los cortes, el fin de semana será más complicado”, indicó a este diario un integrante de la Asociación de Supermercados Unidos.

El caso del pan y la harina comienza a ser notorio. “Entre el 30 y 40 por ciento de las panaderías de la provincia de Buenos Aires no abrirán hoy porque los molinos dejaron de entregar las dos bolsas diarias que nos daban”, señaló Emilio Majori, titular de la Federación de Panaderos. Una de las razones del aumento del pan es que los molinos estarían vendiendo la bolsa de harina a 80 pesos, mitad en blanco y otra en negro, tal como denunció anteayer Consumidores Libres, liderada por Héctor Polino. La bolsa de harina, en días “normales” y haciendo uso de las compensaciones que recibe el sector, debería costar 47 pesos.

Por su parte, la empresa SanCor indicó que en el sur de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires hay camiones parados con crema y transportes que no pueden salir de la planta de La Carlota, en la provincia mediterránea. La cooperativa atribuyó los faltantes de sus productos al desabastecimiento de gasoil y a los cortes de los transportistas. “Al verse afectado el abastecimiento de combustible y dado los sobreprecios de los mismos, diferentes provincias no pueden enviar sus productos, ya que resulta antieconómico”, indicó Miguel Angel Calvete, representante de los supermercados chinos.

Los problemas en el abastecimiento de combustibles es otro de los componentes que están agregando más nafta al fuego, perdón, al lo-ckout agropecuario. El vicepresidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos de la Argentina, Raúl Castellano, señaló que “hay más de 80 cortes en la provincia y algunas estaciones llevan 16 días sin vender un litro de nafta”. En Santa Fe, la Cámara de Expendedores de Combustible advirtió que los “transportistas de carga volvieron a bloquear el ingreso a las tres plantas en la ciudad de San Lorenzo”, lo que profundizó el desabastecimiento en toda la región.