EL PAíS › EL GOBIERNO Y ALFONSIN SIGUEN ESPERANDO A LOLE
La ilusión transpartidaria
Duhalde viajó a Brasil con Reutemann. Espera persuadirlo para que sea candidato. Alfonsín comparte la fantasía, sueña con que el santafesino encabece una fórmula con un vice de la UCR.
Por Diego Schurman
El italiano Enzo Améndola había ido a Brasil a conversar con Lula. Y desde allí decidió hacer un viaje relámpago a la Argentina para entender la realidad local. Lo hizo como secretario general de la juventud de la Internacional Socialista. Pero después de una charla con Raúl Alfonsín debió agregar más encuentros en la agenda, porque quedó más confundido: el radical le había dicho que su candidato preferido a presidente era el justicialista Carlos Alberto Reutemann.
La postura nunca se hizo pública. Pero varios dirigentes radicales de su entorno terminaron admitiéndola a Página/12. “Alfonsín es un gran partidario de los consensos. Y Reutemann es la persona que registra mayor aceptación en la sociedad. No nos podemos quedar con Menem y Rodríguez Saá, que oscilan el 10 por ciento de las adhesiones, con lo cual si triunfan la democracia quedaría aún más debilitada”, dijo a este diario uno de los hombres que más conocen la intimidad del ex presidente.
Hace tiempo que Alfonsín no aparece en público. Su relación con el “afuera” es a través de las columnas de opinión que publica la agencia de noticias EFE. Pero no por eso ha dejado de mantener contactos políticos, entre ellos con el propio Reutemann.
El ex presidente imagina un frente pluripartidario donde la cabeza sea el propio gobernador de Santa Fe y un vice de extracción radical. En la Casa Gris, como se conoce a la sede de gobierno santafesina, reconocieron a Página/12 que esa idea estuvo dando vueltas en los últimos tiempos, aunque el nombre que se barajaba para compañero de fórmula del Lole era Rodolfo Terragno, quien no es precisamente del agrado de Alfonsín.
No son todas voces coincidentes cerca del ex mandatario radical. Otro hombre de su entorno reconoció a este diario que para Alfonsín “el mejor candidato del justicialismo es Reutemann”, pero que eso no significa necesariamente sacar apoyo a los radicales.
El intríngulis se profundiza a la hora de preguntar quién es el aspirante a presidente de la UCR que respalda Alfonsín. Era el chaqueño Angel Rozas, hasta que se bajó. Ahora no tiene postulante dentro de las filas radicales, lo que sin dudas convierte sus adulaciones al Lole en algo mucho más profundo que una simple opinión.
Aunque sigue negando la posibilidad de postularse, Reutemann habló varias veces del tema con Alfonsín. Y también lo hizo con Ricardo López Murphy y Patricia Bullrich. En las hipótesis que hacen alrededor del Lole, la idea de un gobierno de consenso aparece de manera recurrente. Claro, seguramente no todo el radicalismo bendeciría una entente radical-peronista, sobre todos las afiliados a la UCR de Santa Fe.
A estas hipótesis se suman datos sugestivos, aunque no determinantes para que el Lole se juegue: sus recientes contactos reservados con funcionarios de la embajada norteamericana y también con miembros de la Iglesia Católica. “Creemos que hubo insinuaciones para que se postule”, dijeron en su entorno como para alimentar el misterio.
El Gobierno ve en Reutemann la “esperanza blanca”. Y parece volver al acecho del ex piloto, tras no lograr homogeneizar su apoyo a José Manuel de la Sota, primero, y Adolfo Rodríguez Saá, después. Una de las especulaciones que se preocuparon en hacer trascender ayer en el peronismo bonaerense es que el 17 de octubre, si el Lole se lanza a la pileta, la provincia se encolumnará detrás de él. Sería un revival de la vieja sociedad entre Alfonsín y Eduardo Duhalde.
Sería como la frutilla sobre el postre, ya que dan por seguro que las internas quedarán abortadas, tal como reclamó públicamente el propio Reutemann. Lo que todavía es materia de debate es la resolución de la pelea interna del PJ. No son pocos los que apuestan a una variante de la Ley de Lemas que propone el diputado Gerardo Conte Grand. Aunque ahora, como ha vuelto a ponerse sobre la mesa la posibilidad de adelantar los comicios generales, no se descarta una interna a la vieja usanza.
Sea como fuere, la cada vez más enconada interna justicialista fue materia de discusión durante el viaje que emprendió ayer Duhalde a Brasil. Durante el vuelo en el Tango, Reutemann no le expresó al Presidente aquello de que el próximo gobierno será el de la “Gendarmería”, como venía haciendo insistentemente entre sus acólitos. La palabra aludía a las reformas profundas que, a su entender, se deben realizar en el país para comenzar a recuperarlo y que, también a su entender, la gente no está dispuesta a soportar.
Pase lo que pase, cuando el Lole retorne al país no revelerá ningún secreto. Simplemente esquivará a la prensa para evitar hablar del tema que tantos “no” le sacó de su boca.