Carlos Menem buscará el respaldo explícito de los gobernadores del PJ a su decisión de convocar a internas para el 15 de diciembre. Por eso invitó a los mandatarios provinciales a la reunión del Consejo Nacional Justicialista que hoy formalizará el llamado. La pretendida demostración de fuerza tiene a Eduardo Duhalde como destinatario directo. El ex presidente cree que el actual quiere prolongar su estadía en la Casa Rosada y que, por lo tanto, hará todo lo posible para evitar los comicios partidarios.
“Voltear las elecciones internas es sinónimo de voltear las generales de marzo”, consideró ante Página/12 el hipermenemista Javier Mouriño, en lo que se tradujo como una advertencia a la Casa Rosada.
Tras el fallo judicial que dejó sin efecto la interna abierta y simultánea, cada partido comenzó a confeccionar su propio cronograma electoral. En el PJ esa facultad le corresponde a Menem en su carácter de presidente del Consejo Nacional.
Por eso el ex mandatario se movió el fin de semana largo para que su decisión tuviera el aval de la mayoría justicialista. A la hora de contar los porotos, anoche el menemismo decía tener confirmada la presencia de un nutrido grupo de gobernadores.
El listado incluyó a José Manuel De la Sota (Córdoba), Carlos Rovira (Misiones), Rubén Marín (La Pampa), Angel Maza (La Rioja), Juan Carlos Romero (Salta), Carlos Manfredotti (Tierra del Fuego) y Gildo Insfrán (Formosa).
En duda estaban Julio Miranda (Tucumán) y Eduardo Fellner (Jujuy). En cambio, descartaban las presencias de Felipe Solá (Buenos Aires), Néstor Kirchner (Santa Cruz), Alicia Lemme (San Luis), Carlos Reutemann (Santa Fe) y Carlos Díaz (Santiago del Estero).
A todos y cada uno de ellos, el menemismo les blanqueó la agenda que hoy tratará el Consejo Nacional, recordándoles la supuesta “voluntad democrática” del proceso eleccionario. Los tres puntos que se votarían son:
* El pedido de licencia de Menem a la presidencia del Consejo durante la campaña electoral (De la Sota pidió directamente que renuncie). Su lugar será ocupado por Marín.
* La incorporación de un apoderado de cada lista a la cuestionada Junta Electoral en carácter de veedor. El duhaldismo cuestionó judicialmente a esa Junta, a la que considera “irregular”, una manera elegante de decir “menemista” y “maniquea”.
* La conformación de una Comisión de Acción Política, presidida por Marín, y con un representante de cada candidato, para monitorear el desarrollo de las internas.
El otro anzuelo que se les hizo llegar a los mandatarios provinciales es que Menem no sería de la partida. Es decir, que no estaría presente en la reunión de hoy para evitarles un compromiso con su candidatura presidencial.
La necesidad de Menem de realizar los comicios responde a una lógica de sobrevida. El ex presidente está convencido que tanto Adolfo Rodríguez Saá como Kirchner competirán por fuera del PJ y por lo tanto el único rival de a vencer será De la Sota. A José Octavio Bordón ni lo considera y a Romero lo ungirá este jueves como su compañero de fórmula.
El obstáculo mayor parece ser, en todo caso, la posibilidad de que finalmente no se consagren las internas y se posponga todo el proceso electoral, incluida las generales previstas para el 30 de marzo. A pesar de las desmentidas públicas, a Duhalde no le disgusta la idea ya que, hoy por hoy, no tiene candidato con chances de ganar.
“Fue el Gobierno el que puso el 15 de diciembre como fecha original para la interna. Sería incoherente de parte de Duhalde cuestionar lo que él mismo propuso”, señaló el hipermenemista César Arias, secretario de Coordinación del Consejo Nacional. No obstante, el Congreso del PJ, que preside Reutemann y que hegemoniza el duhaldismo, como órgano superior al Consejo podría arrogarse la facultad de frenar las internas que éste convocará hoy, y así entrar en una disputa que muy probablemente termine dirimiéndose en tribunales.
La otra alternativa es que la apelación oficial al fallo de la jueza María Servini de Cubría prospere y se vuelva a poner en marcha la maquinaria para una interna abierta y simultánea, aunque, eso sí, obligando a modificar el cronograma original.