EL PAíS
› EL MENEMISMO LE PUSO FECHA A LA INTERNA, DUHALDE RESISTIRA
Otra vez la misma vieja película
El Consejo Nacional del PJ, que maneja Menem, ratificó la fecha para el 15 de diciembre. Duhalde convocará al congreso nacional partidario, que él domina, para cambiar la junta electoral. Qué harán De la Sota, Kirchner y el Adolfo.
› Por Diego Schurman
Los que suelen equiparar la puja del PJ a una partida de ajedrez dirían que ahora le toca mover a Eduardo Duhalde. Y será así nomás: tras formalizarse ayer la convocatoria de Carlos Menem para que el próximo 15 de diciembre los justicialistas voten una fórmula presidencial, el actual mandatario ya tiene en carpeta una respuesta. Convocará a un Congreso partidario para pedir la renovación de la actual junta electoral dominada por el menemismo. Y delegará en los gobernadores que no sean candidatos la fiscalización del proceso electoral. La estrategia esconde el principal objetivo de la Casa Rosada: postergar la disputa interna, lo que a su vez podría demorar las generales previstas para el 30 de marzo.
Duhalde no tiene candidato y la inmediata consagración de la fórmula del PJ le licuaría el poder que aún mantiene. Es más: también le dificultaría la posibilidad de retornar sin obstáculos a la provincia de Buenos Aires, su distrito. No por nada son cada vez más fuertes los rumores sobre el deseo del Presidente de mantenerse en el poder hasta diciembre del 2003.
La convocatoria a un congreso partidario, que domina el duhaldismo y preside Carlos Reutemann, surge de la necesidad de equiparar la pulseada que ayer pareció inclinarse a favor de Menem. El acto de este jueves 17 de octubre en la quinta de San Vicente, y que reunirá a Duhalde con las principales espadas bonaerenses, será apenas un aperitivo.
El Presidente siempre dijo que el “poder real” del PJ está en manos de los gobernadores. Por eso también quiere valerse de ellos, integrándolos a una suerte de Comisión de Acción Política, no sólo para cuestionar la actual Junta Electoral (a la que considera “vencida”) sino también para pedir la renovación de todas las autoridades partidarias. Obviamente, esto apunta a destronar a Menem de la conducción del Consejo Nacional del PJ.
El Presidente se lo dijo a Marín, durante un encuentro realizado por la mañana en Gobierno y del que fue testigo el ministro del Interior, Jorge Matzkin.
Pese a ello, el ex mandatario logró su objetivo de convocar a internas el 15 de diciembre. Lo hizo en ausencia: es que si bien preside el Consejo donde ayer se fijó la fecha de los comicios, intentó evitar una foto con el resto de los presentes. No por recato, por cierto, sino para garantizar que éstos hicieran realidad sus deseos sin que por ello se sintieran comprometidos con su candidatura.
Claro que una vez conseguido su objetivo, el menemismo se preocupó en destacar la “legitimidad” que le otorgaron al acto los 7 gobernadores presentes, pese a que sólo representan al 50 por ciento de los mandatarios del mismo color. Se remarcó especialmente la concurrencia de Felipe Solá, quien en su estrategia por revalidar con los votos su título de gobernador necesita del aparato duhaldista. Paradójicamente, el bonaerense cuestionó por la mañana el sistema de internas vigente en el PJ –ya que habilita “entongues”, según dijo– pero a la tarde terminó validándolas con su voto.
Los otros mandatarios presentes fueron: Rubén Marín (La Pampa), José Manuel De la Sota (Córdoba), Juan Carlos Romero (Salta), Eduardo Fellner (Jujuy), Julio Miranda (Tucumán) y Angel Maza (La Rioja).
Entre los forzados gestos de prescindencia, el Consejo aprobó la licencia de Menem a la titularidad del órgano, lugar que pasó a ser ocupado interinamente por Marín. De la Sota y Romero también se apartaron provisoriamente de sus secretarías.
Lo curioso fue que el mediterráneo archivó su viejo reclamo para que Menem directamente renuncie al cargo partidario. Nadie sabe si en eso incidió la temprana réplica del ex presidente para que, en ese caso, De la Sota haga lo propio con la gobernación de Córdoba.
La cuestión es que en la sede de la calle Matheu esas chicanas desaparecieron. Es más, De la Sota recibió un trato especial de parte de una platea mayoritariamente menemista. Quizá porque sus insistentes arengas a favor de realizar las internas antes de fin de año, y de no”traicionar” al PJ sacando los pies del plato (en clara alusión a Adolfo Rodríguez Saá), se han vuelto funcionales al ex presidente.
De todos modos, el cordobés no rindió pleitesías. Horas después del encuentro partidario salió a cuestionar los supuestos cambios para “democratizar” la Junta Electoral, de clara afinidad con el ex presidente. “Es puro maquillaje, así no va”, advirtió De la Sota.
Para no mostrarse inflexible, el menemismo concedió cambios a la Junta original, integrada por 14 miembros. Pero a la vez, para no perder el control de ella, marcó los límites: admitió que cada candidato reemplace con dos hombres propios a dos de la plantilla original. Si finalmente a Menem se le presentan De la Sota y José Octavio Bordón como únicos competidores internos, la junta solo sufriría la amputación de 4 de sus miembros originales.
La renovación total de la Junta Electoral también es un reclamo abierto de Rodríguez Saá. El puntano se expresó en el mismo sentido a través de un documento, que tres de sus emisarios hicieron llegar al Consejo (ver aparte). El texto también plantea un “acuerdo programático” para que lleve adelante quien gane la puja partidaria. El menemismo lo consideró “impracticable” y por ello vio allí más que una propuesta la excusa de El Adolfo para dar un portazo y jugar por fuera del PJ.
La jornada mostró a las claras cómo se conjuga la realidad con el deseo. Mientras algunos insisten en la posibilidad de un acuerdo menemduhaldista, otros vaticinan una guerra sin cuartel en ciernes. Los primeros hasta especularon con una fórmula “consensuada” y hasta tiraron el nombre del intendente platense Julio Alak.
Abonaron a la teoría la manera en que se “infló” un acto que esta jornada se realizará en la ciudad de las diagonales con la presencia de Matzkin y el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof. Y también la ronda de encuentros entre menemistas y duhaldistas concertadas para hoy
Sin embargo, otros hechos demuestran que le pelea está a flor de piel. Y eso quedó al descubierto en otra resolución del Consejo, que desautorizó a Jorge Landau como apoderado del PJ. Landau es a Duhalde lo que el hipermenemista César Arias a Menem.
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