Ayer continuó la polémica por la iniciativa anunciada en Miami por el ex senador Alberto Rodríguez Saá –hermano de Adolfo, además de su jefe de campaña– de derogar toda la legislación argentina en caso de llegar a la Rosada. El precandidato presidencial, Ricardo López Murphy, presente en la misma conferencia, contó que “en ese ambiente la idea de que desaparecía el plexo legal que rige las relaciones y la convivencia en la Argentina causó un impacto enorme y el periodista que actuaba como moderador estaba divertido con eso”. El Gobierno dijo que la propuesta “espanta” a los interesados en invertir en el país.
La controversia surgió durante la Quinta Conferencia de las Américas que se desarrolla en Miami, en donde asisten cientos de empresarios y dirigentes estadounidenses, organizado por el diario Miami Herald. Entre los que hablaron también estuvieron el canciller Carlos Ruckauf y el gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch. Pero la nota la dio el ex senador Rodríguez Saá y su propuesta de crear una “ley madre” que disponga la caducidad de todas las leyes para que en seis meses sean ratificadas o anuladas. De esa forma, sostuvo, con la llegada de su hermano a la presidencia se terminará con “los nichos de corrupción”.
López Murphy se encargó de amplificar y criticar las declaraciones de quien actúa como jefe de campaña del puntero en las encuestas. “Son 26 mil leyes y debe haber 40 mil decretos reglamentarios, imagínese lo que es esa convalidación en seis meses, quién va a hacer ese trabajo”. López Murphy aseguró haberse sentido “estremecido” al escuchar la propuesta.
Desde el Gobierno, el ministro de la Producción, Aníbal Fernández, también rechazó la idea porque crearía inseguridad jurídica y espanta a los inversores. Incluso, el constitucionalista Gregorio Badeni calificó como “un trabajo imposible” revisar todas las leyes. Dado el nivel de rechazo, Alberto Rodríguez Saá aseguró ayer que nunca se expresó de tal manera y que se tergiversaron sus dichos.