Sáb 13.12.2008

EL PAíS  › EL GOBIERNO IMPULSA LA ELIMINACIóN DE LA TABLITA QUE LIMITA LAS DEDUCCIONES EN EL IMPUESTO A LAS GANANCIAS

Sueldos altos y medios con menos impuestos

La medida favorece a unos 350 mil trabajadores que tributan Ganancias sobre sus ingresos. La mejora promedio alcanza a 4000 pesos mensuales. El sacrificio fiscal es de 1300 millones de pesos. Esperan que se vuelquen al consumo.

› Por Raúl Dellatorre

El anuncio cambió el clima del encuentro con empresarios y gremialistas que la Presidenta encabezaba en Olivos. “Quiero anunciarles que el lunes, antes de partir a Brasil, voy a enviar un proyecto al Parlamento (...): vamos a enviar un proyecto de ley para impulsar la eliminación total de la tristemente célebre tablita de Machinea”, afirmó Cristina Fernández de Kirchner pasado el mediodía (hora del este) de ayer. El anuncio provocó el aplauso de la dirigencia cegetista, impulsora de la iniciativa, y de las huestes de taxistas lideradas por Omar Viviani, que celebraron la medida con conocimiento de lo que significa: un ingreso extra en el bolsillo de sus afiliados con mejores remuneraciones que puede oscilar entre los 500 y los 2000 pesos mensuales. Al final del discurso, se desató la fiesta, con los taxistas de gorra amarilla rodeando a la Presidenta, que bailó al son de los bombos y del coro de sindicalistas que festejaban la decisión oficial, que modifica el cálculo del impuesto a las Ganancias para trabajadores en relación de dependencia y para los autónomos.

La tablita que Cristina calificó como “célebre” fue una creación del primer ministro de Economía de la Alianza, José Luis Machinea, como mecanismo de aumento de la recaudación. Las deducciones sobre el monto imponible reconocidas por la ley del impuesto, ya sea por cargas de familia, ganancia no imponible y otras especiales, sólo podrían aplicarse plenamente en el caso de que los ingresos mensuales netos (de bolsillo) no superasen los 3000 pesos (39.000 pesos anuales, incluido el aguinaldo). Por arriba de ese monto, las deducciones se perdían paulatinamente, en escalones que las disminuían en un 10, un 30, un 50, un 70 y un 90 por ciento progresivamente, hasta llegar a la pérdida del derecho de aplicar las deducciones para los ingresos netos mayores a 17.000 pesos (221 mil anuales).

En tiempos de Néstor Kirchner, esta escala se modificó parcialmente, eliminando los primeros escalones y estableciendo la reducción de las deducciones, en un 50 por ciento, a partir de un ingreso neto de 7000 pesos (91.000 anuales). Mejoró la situación de los trabajadores con ingresos por debajo de ese nivel, pero dejó establecido un salto tremendo entre los trabajadores con ingresos de bolsillo poco inferiores a 7000 y los que estuvieran apenas arriba de esos valores. Un ejemplo: de poder deducir 5555 pesos en sueldos de 6999 pesos (pagaría el 9 por ciento de impuestos sólo sobre 1444 pesos, es decir 130 pesos), si la remuneración aumentaba 2 pesos, a 7001, sólo se le permitía deducir la mitad, 2777,50 pesos (pagando el impuesto sobre 4223,50 pesos, es decir que tributaría 380,16 pesos, 192 por ciento más que en el caso anterior).

“La verdad, (la tablita) comenzó a ser disminuida progresivamente por el anterior gobierno, sería injusto no reconocer lo que hizo el anterior Presidente, pero también va a ser justo reconocer que fue esta Presidenta la que impulsó la eliminación total de la tablita”, dijo Cristina de sí misma y de su marido y antecesor en el cargo.

La Presidenta recordó las circunstancias en que se resolvió aplicar la tablita Machinea para hacer pagar más impuesto a los trabajadores con sueldos netos superiores a los 3000 pesos. “Fueron momentos muy duros, muy difíciles, sobre todo porque se tomaron medidas equivocadas, que fundamentalmente castigaron a aquellos sectores que más habían apoyado a quienes en aquel momento constituían la Alianza.”

El costo fiscal total ascendería a 1300 millones de pesos, según estimaciones oficiales, y beneficiaría a entre 320 y 350 mil trabajadores en relación de dependencia o autónomos que hoy deben pagar el impuesto tomando sólo parcialmente las deducciones reconocidas por ley. Fondos que se transferirán automáticamente al bolsillo de los empleados y cuentapropistas que pagarán menos impuesto. Es una de las formas que adaptó el Gobierno para alentar el consumo de sectores masivos, como una práctica para enfrentar la crisis de origen estadounidense.

“Lo importante es que esto significa efectivamente un aumento de los salarios en forma directa para trabajadores que tienen un determinado poder adquisitivo, al mismo tiempo que es una medida de justa progresividad en materia impositiva, y también para impulsar el consumo”, sostuvo Cristina en defensa de su proyecto. Aunque son pocos los que podrían argumentar en favor de la tablita, hubo algunas críticas en el sentido de que su eliminación era en favor de los sectores de altos ingresos, y por lo tanto “regresiva”. Sin embargo, un análisis más preciso indicaría que las deducciones son el “costo” del trabajo para generar sus ingresos, y por lo tanto no deberían desconocerse en ningún caso. En tal sentido, la eliminación de la tablita no refiere a una cuestión de equidad entre trabajadores de distintos niveles de ingresos, pero sí claramente a la equidad en el tratamiento impositivo que reciben empresas y trabajadores, hasta ahora marcadamente desfavorable a estos últimos.

El jefe de Gabinete, Sergio Massa, señaló ayer al término del acto que la eliminación de la tablita de Machinea “era un reclamo de toda la sociedad”, aunque quien podrá adjudicarse el mérito principal por haberla reclamado es Hugo Moyano, titular de la CGT. El dirigente camionero había recibido la noticia de la eliminación de la tablita aun antes del regreso de Cristina de Rusia. Antes, incluso, que muchos ministros. Ayer, su alegría era doble.

Subnotas

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux