Hombre profundamente conocido por muchos de los directivos empresarios, dirigentes sindicales y funcionarios que ayer compartieron el acto en Olivos, José Luis Machinea tiene como herencia más notoria la de haberle dado su apellido a la “tablita” que aplicó a los trabajadores para recaudar más. No fue la única medida de “ajuste” que aplicó en su gestión junto a Fernando De la Rúa (año 2000), ya que también echó mano a reducciones de sueldos y otras medidas de una ortodoxia neoliberal “tardía”, tras el paso del huracán Menem por sobre el aparato productivo argentino. Antes, ya en la última etapa del gobierno de Raúl Alfonsín, había pasado por la presidencia del Banco Central, acompañando otro proceso que resultó efímero. Hoy es secretario general de la Cepal.