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› LA AERONAUTICA ENVIO AL SENADO EL PLIEGO DEL VICECOMODORO OZAN
Piden ascenso para un espía aéreo
El vicecomodoro Salvador Ozan, procesado por realizar tareas de inteligencia sobre diez periodistas, podría ser ascendido por el Senado.
La Fuerza Aérea mandó ayer al Senado el pliego de ascenso del vicecomodoro Salvador de San Franciso Ozan, quien dos años atrás fue procesado por la Justicia federal por haberlo encontrado responsable de realizar espionaje sobre diez periodistas de diarios y una ONG. Al momento del escándalo destapado en 1998 por una investigación de Página/12, Ozan era jefe de la regional Inteligencia en Capital Federal y fue sumariado y suspendido por la conducción de la Fuerza Aérea, que nunca puso en cuestión la responsabilidad del ahora promovido vicecomodoro. Como justificativo, en el pliego la Fuerza Aérea sostiene que la causa se cerró y Ozan fue sobreseído, pero no es correcto: el aviador fue procesado en primera y segunda instancia por abuso de autoridad y salvó el pellejo gracias a que prescribieron los plazos.
La investigación provocó un cimbronazo dentro de la Fuerza Aérea porque significaba una abierta violación a las leyes de Defensa y de Seguridad Interior que prohíben a las Fuerzas Armadas realizar inteligencia dentro del país. En noviembre del ‘98, Página/12 publicó el facsímil de la OPI (Orden de Pedido de Información) en la que se ordenaba un seguimiento sobre las actividades de un grupo de periodistas. Los redactores habían escrito notas durante 1997 relacionadas con la seguridad y la privatización de los aeropuertos. La OPI tenía como destino la RICF (Regional Inteligencia Capital Federal) que manejaba Ozan desde una oficina en el Aeroparque Jorge Newbery.
El entonces titular de la Fuerza Aérea, Rubén Montenegro, dispuso separar de sus cargos a los involucrados, inició un sumario interno e hizo una autodenuncia en la Justicia. Los militares investigados fueron cuatro altos oficiales y un agente civil que trabajaba para la inteligencia aeronáutica. Como resultado del sumario, al vicecomodoro Ozan le correspondió una sanción que consistió en 20 días de suspensión.
Mucho más contundente fue la conclusión de la investigación que realizaron el juez federal Gabriel Cavallo y el fiscal Miguel Osorio. En marzo del 2000, Cavallo procesó por abuso de autoridad reiterado a los cuatro militares involucrados. El juez sostuvo que los hechos “constituyen sin lugar a dudas y sin eufemismos algunas tareas de inteligencia”. Ozan había intentado defenderse alegando que el espionaje a periodistas era apenas “un estudio minucioso de los medios”.
La sentencia fue apelada pero la Cámara Federal la confirmó. Lo que sucedió luego fue que la causa prescribió por el vencimiento de los plazos judiciales, pero hasta allí el procesamiento de Ozan estaba firme. Pese a ello, la Fuerza Aérea decidió enviar ayer el pliego de su ascenso a comodoro a la Comisión de Acuerdos del Senado alegando que la causa había sido cerrada y que el militar fue sobreseído. La conclusión es otra: que la Justicia comprobó fechacientemente la responsabilidad de Ozan en el espionaje ilegal por lo que no debería ser ascendido.