Un nuevo round entre los dos sectores enfrentados en el socialismo bonaerense parece acelerar la ruptura del PS. El sector disidente encumbró en un congreso realizado ayer, en Mar del Plata, al socialista K Ariel Basteiro como secretario general del partido provincial, mientras espera una resolución favorable de la justicia electoral en contra de la intervención decretada por la dirección nacional del PS, encabezada por Rubén Giustiniani.

“No vamos a caer en el juego que propone Giustiniani, que nos empuja para que nos vayamos. Vamos a dar pelea”, sostuvo Basteiro en diálogo con Página/12 y cuestionó al gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, porque “hace hacia dentro del partido lo mismo que le critica al gobierno nacional: no acepta el disenso”. En tanto, el secretario general del PS, Carlos Roberto, desconoció el encuentro marplatense y evaluó que el socialismo “expulsaría a Basteiro y su grupo” antes de que la intervención convoque a internas en la provincia de Buenos Aires.

“La intervención es virtual, no existe. No genera nada para normalizar el partido, sino que congela la situación. Por eso decidimos nombrar autoridades y mantener activo al partido. Si la Corte Nacional Electoral, que debe expedirse antes de fines de febrero, nos da la razón a nuestra apelación contra la intervención, vamos a ir a internas y a dar pelea”, afirmó Basteiro.

Tras sesionar en la mañana del domingo en la centenaria Casa del Pueblo del socialismo marplatense, pasado el mediodía los disidentes consagraron al diputado nacional y gremialista aeronáutico como secretario general del PS bonaerense. Andrés Cordeu fue designado como secretario adjunto; mientras que Oscar González, secretario de Relaciones Parlamentarias de la jefatura de Gabinete (de gira oficial por España), es el nuevo secretario de Acción Política. El todavía convaleciente Jorge Rivas quedó como primer delegado constituyente.

También hubo definiciones políticas en un abierto desafío a la conducción nacional del PS, que decretó a fines del año pasado la intervención del distrito. “Los socialistas bonaerenses continuamos en la línea y el trabajo que venimos realizando con Jorge Rivas. Hoy volvemos a constituir una junta electoral que tiene como objetivo seguir apoyando el proceso de cambio que se abrió en 2003”, señaló Basteiro en Mar del Plata.

Antes había leído una carta manuscrita del presidente cubano, Raúl Castro, dirigida “al Partido Socialista argentino, con un fraternal saludo de Cuba” y una “invitación del venezolano Hugo Chávez a los socialistas argentinos a acompañar al actual gobierno nacional”, recogidas en la gira de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por La Habana y Caracas, de cuya comitiva oficial formó parte el socialista K.

–La crisis parece llevar a una fractura en el PS. ¿Binner podría ser el mediador para zanjar el conflicto interno? –preguntó Página/12 a Basteiro.

–Podría modificarlo, sería la persona indicada, pero lamentablemente no realiza acciones en ese sentido. Le pide al gobierno nacional mayor democracia, respetar el disenso, mayor representación de los diferentes distritos, y hacia adentro del partido hace lo contrario.

Basteiro cree que los bonaerenses resistirán la “derechización” partidaria que construye una alianza electoral con la Coalición Cívica y el radicalismo, mientras considera que la construcción política para las elecciones legislativas de octubre debe pasar por un acuerdo con el kirchnerista Frente para la Victoria. Una postura que –según el dirigente– comparten los socialistas de Córdoba, Santa Cruz, La Rioja y Río Negro, y que disputan con “fuerzas parejas” en Entre Ríos y Tucumán.

Desde la vereda de enfrente salieron rápidamente al cruce de la movida disidente. “La única autoridad partidaria de la provincia de Buenos Aires es el interventor Carlos Maniero, así lo dispuso el Congreso de La Pampa con más de 600 congresales acreditados, y con la presencia de veedores de la justicia electoral”, señaló el secretario general del PS, Carlos Roberto. Una resolución avalada por la jueza federal con competencia electoral María Romilda Servini de Cubría.

La declaración de Roberto también hizo referencia a la espada de Damócles que pesa sobre las cabezas de Basteiro y González, “por haber sido candidato en la lista oficialista y ser funcionario del gobierno nacional –respectivamente– sin la autorización partidaria”. “La Comisión de Etica del PS continúa con el proceso iniciado contra los dirigentes”, apuntó.

Consultado por este diario, Roberto indicó que la intervención vence en marzo pero podría ser prorrogada por otros 90 días, lo que “podría retrasar la convocatoria a elecciones internas” en el distrito. En cambio, consideró que “la sanción a Basteiro y González” llegaría antes que esa convocatoria. La sanción solicitada ante el comité por las autoridades partidarias es la expulsión.