EL PAíS
› MATZKIN ARMA UN ACUERDO CON EL PJ Y LA UCR SOBRE LAS ELECCIONES
Fecha hay, internas vaya a saber
El ministro del Interior reformuló con los diputados el proyecto de Duhalde. Se ratifican las elecciones del 30 de marzo. Pero la UCR quiere suspender las internas y el duhaldismo no.
› Por Felipe Yapur
La cosa es más o menos así: el proyecto que presentó el martes Eduardo Duhalde –donde se ratificaba el decreto que convoca a elecciones presidenciales para el 30 de marzo y se aprobaba la renuncia del Presidente el 25 de mayo– tenía las firmas para un despacho de comisión, pero no los votos para el recinto. Así fue que el duhaldismo recurrió, junto al ministro del Interior, Jorge Matzkin, a una modificación que mantiene el espíritu de la iniciativa presidencial y que hasta ahora consensuó con el radicalismo, el Frepaso y los partidos provinciales. Hay un solo problema, la UCR quiere que la nueva norma incluya la suspensión de la Ley de Internas Abiertas Simultáneas por única vez. El duhaldismo se opone. Si bien alega cuestiones jurídicas e institucionales, en realidad sus objeciones tienen más que ver con su disputa interna con el menemismo.
Lo acordado ayer por la tarde significó la desaparición lisa y llana del texto que había traído Duhalde en persona y que produjo la llamativa “sorpresa” del hiperduhaldista Eduardo Camaño. La iniciativa presidencial intentaba aprobar de una vez el decreto que Duhalde había firmado el 5 de agosto y donde no sólo fijaba el cronograma electoral sino también que convocaba a una Asamblea Legislativa para el 25 de mayo donde se debía aceptar su renuncia al cargo. Así como pretendía el Gobierno nadie el Congreso la aceptaba.
El radicalismo, amante del purismo institucional, consideraba que era improcedente e intuía que la maniobra del duhaldismo podía pretender la permanencia del Presidente en el gobierno hasta diciembre de 2003. El menemismo opinaba lo mismo. Camaño entendió el mensaje cuando en la mañana de ayer el neomenemista presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Juan Manuel Urtubey, consiguió con mucho esfuerzo las 17 firmas que exige el reglamento para que el dictamen del proyecto de Duhalde baje al recinto. Era necesaria entonces una modificación.
Rápido de reflejos, el titular del cuerpo convocó a Matzkin, a los presidentes de los bloques del PJ y la UCR de ambas Cámaras, del Frepaso y de los partidos provinciales. Fue en este largo encuentro, de algo más de tres horas, que Camaño reelaboró el proyecto original. Continúa teniendo dos artículos. El primero de ellos modifica la fecha del mandato que la Asamblea Legislativa del uno de enero le había otorgado a Duhalde. Ahora finalizará el 25 de mayo con lo que se supera el invento duhaldista de hacer renunciar a su líder político con una anticipación de casi siete meses. Eso sí, el próximo presidente deberá resolver este intríngulis constitucional porque se modifica el período presidencial estipulado por la Constitución Nacional. El segundo artículo fija la fecha del 30 de marzo como el día en que se elegirá al nuevo presidente.
Hasta aquí, todos de acuerdo. Los participantes de la reunión, los diputados Horacio Pernasetti y Margarita Stolbizer, y el senador Carlos Maestro por el radicalismo no consiguieron el aval de sus colegas del PJ cuando propusieron un tercer artículo. En este se pretende suspender por este año la ley de elecciones internas abiertas y simultáneas, hoy cuestionada por la justicia electoral. Los duhaldistas pusieron el grito en el cielo argumentando que el Estado “está litigando por la suspensión de las internas abiertas y no puede ahora apoyar una ley que la suspende”.
El argumento de los duhaldistas es institucional, pero interesado. En realidad al gobierno le interesa mantener latente la posibilidad de que las internas abiertas y simultáneas se realicen. Esto les sirve como herramienta de presión al menemismo con quien mantiene una feroz lucha por la fecha de las internas. “Si nosotros podemos llevar la fecha de las elecciones partidarias hasta cerca del 15 de enero estamos contentos”, reconoció a este diario un influyente diputado que responde a Duhalde.
Hasta esa fecha, el duhaldismo considera que podrá arreglar el problemaque significa la integración de la junta electoral y, fundamentalmente, permitirle a Duhalde conseguir un candidato a quien apoyar para que a Carlos Menem no le sea fácil ganar los comicios internos.
Quizá sin quererlo, quizá sin saberlo al menos conscientemente, al aceptar la propuesta del duhaldismo, los radicales una vez más están siendo funcionales a la resolución de los conflictos internos del PJ.
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