EL PAíS
› TENSA REUNION ENTRE CARRIO Y LOS SOCIALISTAS
Limpiar el ruido de la línea
El encuentro fue el martes, en casa de Lilita, con la plana mayor del PS. Le plantearon mayor participación. Discrepancias.
› Por José Natanson
Los socialistas se quejaron de que últimamente se enteran de todo por los diarios, dijeron que no están acuerdo con la decisión de cerrarle la puerta a una coalición con Aníbal Ibarra y que quieren más participación en las decisiones. Elisa Carrió, que nunca digirió la decisión del socialismo de armar su propio bloque de diputados, respondió que cada fuerza tiene libertad para formar alianzas en cada distrito y que ella tiene que consolidar la identidad del ARI. Fue el martes, en una reunión larga y por momentos tensa en el departamento de la legisladora en Barrio Norte.
Del encuentro participaron casi todos los integrantes de la mesa nacional del socialismo: Alfredo Bravo, Rubén Giustiniani, Norberto La Porta, Oscar González, Héctor Bravo, Raúl Puy y Roy Cortina. Por el ARI, además de Carrió, se acercaron Rafael Romá y Alberto Piccinini.
Comieron sandwiches de miga y, aunque repasaron varios temas, al final siempre volvían a lo mismo: según relataron a Página/12 cuatro participantes, la charla giró en torno del reclamo de los socialistas de una mayor participación.
Uno de los primeros cuestionamientos se vincula al anuncio formulado por la chaqueña hace una semana, cuando anticipó que el 9 de noviembre realizará un acto en Ciudad Universitaria para festejar la formalización del ARI como partido nacional, proclamar su candidatura presidencial y poner en marcha el armado de su plan de gobierno.
Fue Alfredo Bravo, cuya amistad con Carrió supera cualquier consideración política, quien planteó el punto en el inicio de la reunión.
–Nosotros estamos contentos de que hayas armado tu partido, pero la verdad es que nos enteramos del acto por los diarios –dijo el profesor.
Carrió, que aprecia a Bravo como a ningún otro, respondió con diplomacia.
–No es mi intención dejarlos afuera, pero ahora nosotros tenemos nuestro propia fuerza. Tienen que entender que tenemos la necesidad de perfilar nuestra identidad como partido. Lo mismo les pasa a ustedes -sostuvo la diputada.
Se refería a la unificación del Socialismo Democrático y el Popular en una sola agrupación. Carrió festejó la movida, pero nunca entendió la decisión de los socialistas de conformar una bancada propia: si bien integra el interbloque que ella preside, significó un gesto de independencia insoslayable.
No es el único punto de discordia. El sábado pasado, en el lanzamiento del ARI porteño, la diputada aseguró que no conformará “alianzas partidocráticas” en la Capital, en referencia a la posibilidad de apoyar a Aníbal Ibarra como candidato a jefe de Gobierno, y prefirió levantar la figura de Eduardo Jozami, que se perfila como el candidato del ARI para la Ciudad. Los socialistas no están conformes con semejante anuncio: muchos de ellos tienen una excelente relación con Ibarra y aún no han tomado una definición sobre la política de alianzas en el distrito.
–Todavía falta bastante para las elecciones en la Ciudad. Nosotros no sabemos qué vamos a hacer y la verdad es que nos sorprendimos –le dijeron a Carrió en la reunión.
La diputada replicó que tanto el ARI como el socialismo tienen libertad para hacer los acuerdos que crean más convenientes en cada distrito. Y recordó que, en las últimas elecciones para gobernador de Santiago del Estero, el socialismo no apoyó la fórmula del ARI y optó por otros candidatos.
–Lo importante –agregó Carrió– es preservar lo nacional.
Con la frase, la chaqueña dejó en claro que la alianza entre los dos partidos sigue firme. A pesar de su formalización como fuerza nacional, el ARI recién se ha conformado y no cuenta con una estructura propia: Carrió tiene su partido, pero no es más que un sello y necesita el apoyo de loslegisladores y la pequeña estructura del Socialismo. Por eso, en la reunión del martes propuso formar una comisión de enlace de ocho miembros que pilotee la relación política entre las dos fuerzas, articule los aspectos programáticos y coordine los esfuerzos de campaña.
Luego de dos horas de reunión, los dirigentes socialistas se retiraron con la sensación de que el diálogo mejoró la complicada situación que atraviesa la alianza con el ARI, pero que es necesario seguir conversando. “Estábamos en terapia intensiva y ahora pasamos a terapia intermedia”, resumió uno de ellos.