Fue un dato sugestivo, que reveló la situación interna del PJ y la posibilidad de que Eduardo Duhalde logre uno de sus sueños: acordar una fórmula conjunta para cerrarle el paso a Carlos Menem. Ayer a las 12, cuando se cumplió el plazo para presentar las listas ante la Junta Electoral, sólo se habían presentado tres duplas: Menem-Romero, Rodríguez Saá-Posse y la ignota Mussa-Juárez. Los demás candidatos –entre ellos los dos que están negociando con el duhaldismo, Néstor Kirchner y José Manuel de la Sota– ignoraron el compromiso, no postularon ninguna fórmula, ni tampoco anunciaron el nombre de sus acompañantes.
La decisión de Kirchner y De la Sota, que compartió José Octavio Bordón, demostró que los candidatos más cercanos al Gobierno prefieren esperar a que se reúna el congreso del PJ, nombre una nueva junta electoral y postergue las elecciones internas. Esa resolución, además, les permitirá ganar tiempo para definir cuáles serán sus candidatos a vice. Para Duhalde, la fórmula perfecta es Kirchner-De la Sota. Ayer, allegados a los dos candidatos confirmaron a Página/12 que están analizando la cuestión. Por esa razón, los postulantes decidieron esperar un tiempo antes de presentar a sus vices.
De todas formas, en el caso de Kirchner, y ante un eventual fracaso de la fórmula conjunta con De la Sota, el duhaldismo ya se aseguró el segundo lugar en la boleta: como condición para respaldar masivamente al santacruceño con todo el PJ bonaerense, Duhalde pidió la candidatura a vicepresidente. Para ese puesto, suenan los nombres de Alberto Balestrini y Juan José Alvarez, y en un segundo plano Julio Alak. El Presidente preferiría que el elegido fuera Juanjo, pero Kir- chner estaría más dispuesto a incorporar a Balestrini, que gobierna un distrito enorme y se maneja con más autonomía ante los deseos de Duhalde.
Para De la Sota, la cuestión es decidir si “unificar con otra fórmula” (aunque no quieren resignar el primer lugar) o incorporar a un dirigente de la provincia de Buenos Aires. Para esta segunda opción, los cordobeses exigen que, a cambio, el PJ bonaerense avale a ese candidato y apoye al Gallego. Uno de los operadores delasotistas querría en ese lugar a Balestrini o a Raúl Othacehé –“los heridos que dejó el Adolfo”–, pero también mencionó a Graciela Giannettasio y Osvaldo Mércuri, cuya designación parece mucho más probable. Giannettasio es una de las dirigentes del PJ de Florencio Varela; Mércuri es el hombre fuerte de Lomas de Zamora. Y el PJ de la zona se comprometió a apoyar a De la Sota.
Claro que eso fue hace mucho tiempo. En las últimas semanas, las preferencias de Duhalde han girado hacia Santa Cruz, tal como adelantara hace 15 días Página/12. De cualquier forma, De la Sota estaría dispuesto a mantener su candidatura. Pero por si acaso ya recibió un ofrecimiento del Gobierno: Duhalde le prometió que le dará la presidencia del Consejo nacional del PJ, luego de que el congreso partidario se reúna el martes próximo en Parque Norte, designe a los representantes de la junta electoral que supervisará la interna y elija las nuevas autoridades.
Consciente del ofrecimiento, De la Sota impugnó ayer, ante el Consejo del PJ, a la junta electoral y el cronograma de las internas. En un escrito presentado por su apoderado, el ex fiscal de Estado Domingo Carbonetti –acusado recientemente de “malversación de fondos y abuso de autoridad”–, el cordobés reclamó “la inmediata suspensión de todos los términos y/o plazos que pudieran estar corriendo hasta las resolución definitiva de los mismos”. Y luego, como lo viene haciendo desde hace tiempo, pidió que “garanticen la transparencia, igualdad de oportunidades y legalidad de las elecciones internas abiertas”.
Mientras se prepara el frente contra Menem, los demás candidatos (el propio Menem más Rodríguez Saá) avanzaron con su propia estrategia: a diferencia de Kirchner y De la Sota, oficializaron sus fórmulas ante la junta electoral del PJ, en la sede de Matheu 130, ayer a la mañana. Apesar de que todo indica que ese organismo será renovado por el Congreso que se reunirá en Parque Norte. El puntano envió a su apoderado, Enrique Rodríguez, quien aseguró que si se impugna la lista por llevar a un radical sería “un fraude inaceptable”. “Vinimos a cumplir con todos los requisitos para que no quede ninguna duda de que vamos a jugar en la interna justicialista”, dijo Rodríguez. De todas formas, el “adolfismo” aclaró que la presentación “no implica aceptar ninguna resolución del Consejo” actual, hegemonizado por el menemismo.