EL PAíS
De la Rúa hizo un asado a tres años de su triunfo
Fue ayer en Villa Rosa. Asistió un grupo considerable de diputados radicales. Dijeron que la fecha fue una coincidencia. Y le informaron que apoyarán a Terragno en la interna de la UCR. El ex presidente no lo bendijo, pero tampoco lo vetó.
› Por Felipe Yapur
Los 15 diputados radicales llegaron prácticamente todos juntos a la quinta de Villa Rosa. El dueño de casa los recibió con una tibia sonrisa. No era para menos, el motivo era festejar su cumpleaños pero se concretó recién ayer, el día en que se cumplían tres años del mayor triunfo electoral de su vida (el de la Alianza en 1999) y que se transformó en la más cruda decepción política de los últimos tiempos. Igual, Fernando de la Rúa mandó a hacer un asado con un novillo de su pertenencia que le habían regalado cuando fue jefe de gobierno porteño. Durante el encuentro también se habló de política. Los legisladores le anunciaron que en la próxima interna partidaria apoyarán a Rodolfo Terragno. El ex presidente no les dio la bendición aunque tampoco se los prohibió.
Entre los comensales, además de De la Rúa y su esposa Inés Pertiné, estuvieron su ex vocero presidencial, Juan Pablo Baylac, Mario Capello, Hugo Storero, Sarah Picazo, Aldo Ostropolsky, Luis Molinari Romero, María Lernoud, Fernando Montoya, Silvia Leonelli, Miguel Insfrán y el ex titular de la Cámara baja, Rafael Pascual, entre otros.
Si bien De la Rúa lo evitó en todo momento, no pudo impedir que sus invitados tiraran sobre la mesa la discusión política. Las próximas internas partidarias fue el primer tema del que se habló. Nadie opinó sobre la candidatura a vicepresidente del bonaerense neoadolfista Melchor Posse. Prefirieron centrar la charla en las candidaturas de Terragno, Leopoldo Moreau, Osvaldo Alvarez Guerrero. Si los dardos más fuertes estuvieron destinados a Moreau, un duro crítico de la gestión de la Alianza, con Terragno se podría decir que no hubo tanta inquina. Es más, algunos –como el sanjuanino Capello– le anunciaron su decisión de acompañar al senador porteño en su intento por ser el candidato presidencial de la UCR. De la Rúa, según varios de los presentes, se limitó a escuchar y sólo abrió la boca para decir que éste no era su tiempo para volver a hacer política.
El anuncio de Capello se concretó pocas horas después que el legislador junto a otros colegas se había reunido con el precandidato para confirmarle su decisión de acompañarlo en los comicios internos. Esta decisión no es un dato menor, porque da cuenta de la determinación del delarruismo de salir del silencio autoimpuesto luego de que De la Rúa huyera de la presidencia con más de treinta muertos en su espalda por la represión a la protesta popular y en medio de un desgobierno generalizado.
Baylac, en tanto, coincidió con Capello al reconocer a este diario que Terragno es el dirigente radical que mejor da en las encuestas y que “más se acerca al ideal del radicalismo”. Sin embargo, prefirió no ser tan vehemente a la hora de reconocer cuál será el papel que jugará este sector en la interna. Incluso se cuidó de criticar a Moreau, un dirigente que la hora de los discursos no tiene tantos pruritos como el ex vocero presidencial. Es cierto que después de pertenecer a la frustrada alianza, lo más recomendable es no hacer tantas olas.
El asado estuvo acompañado de una buena cantidad de vino tinto riojano proveniente de una bodega que pertenece a un legislador de esa provincia y que “no tiene nada que ver con los Menem”, según se apresuraron a aclarar los participantes del ágape. Todos coincidieron en reconocer que nadie se había percatado de que el encuentro se había concretado en el día que se cumplían tres años del triunfo electoral de la fórmula que encabezó De la Rúa junto al frepasista Carlos “Chacho” Alvarez. “Fue absolutamente casual”, afirmó Pascual. El ex titular de la Cámara baja señaló que la “reunión de camaradería” se había realizado ayer luego de haber sido suspendida en dos oportunidades: “Queríamos festejar el cumpleaños de De la Rúa (el 15 de septiembre) pero las sesiones por el juicio político a la Corte y luego una semana de inactividad en la Cámara nos obligó a posponerlo y recién se realizó hoy (por ayer)”. No hubo discursos a la hora de la sobremesa. Sólo un brindis para recordar el cumpleaños número 65 del recluido ex presidente. Pero con el café llegaron las autocríticas. Según uno de los comensales, uno de los que pidió “disculpas” por no haber sido todo lo oficialista que se hubiera esperado fue el ex senador y actual diputado cordobés Luis Molinari Romero. De la Rúa, parco como siempre, agradeció el reconocimiento con una leve sonrisa.
Cuando todo terminó, los legisladores se retiraron con la promesa de volver pronto. Claro, la próxima vez ellos tendrán que poner la carne, porque como dicen los amigos del ex presidente, “él tenía un solo novillo para ofrecer”. Habrá que ver si cumplen.