EL PAíS › MAURICIO MACRI, FELIPE SOLá Y FRANCISCO DE NARVáEZ POSARON PARA EL LANZAMIENTO DE SU ALIANZA EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
No hubo definiciones sobre quién encabezará la candidatura a diputado por la provincia de Buenos Aires. Armarán un interbloque parlamentario de los tres espacios. Rodeados de duhaldistas, buscaron tomar distancia del ex presidente.
› Por Werner Pertot
“Podríamos ponerle PRO Perón”, bromeó Felipe Solá y Francisco de Narváez se rió con ganas, mientras Mauricio Macri tuvo una réplica bien suya: “Los técnicos que estudian este tipo de cosas no lo han definido aún”. Los tres tuvieron ayer su encuentro en el Hotel Intercontinental, en el que anunciaron el nacimiento de un espacio en común. El trío se despegó de la figura que los apadrina, el ex presidente Eduardo Duhalde, aunque los acompañó un seleccionado del duhaldismo. No hubo definiciones sobre quién encabezará la candidatura a diputado por la provincia de Buenos Aires, un lugar que buscan tanto De Narváez como Solá. “Vamos a ir juntos y en los meses que viene se dilucidará eso”, zanjó el jefe de Gobierno. Su próximo anuncio será el de un interbloque parlamentario de los tres espacios.
De movida, los tres dirigentes coincidieron en la vestimenta: con trajes casi iguales y corbatas similares –celeste, la de Macri; violeta, la de Solá; y azul, la de De Narváez–, se sentaron estáticos, cual conductores de televisión, para dejar paso a la sesión de fotos que inauguró el encuentro en un salón del Hotel Intercontinental. Del otro lado de la puerta quedó la flor y nata del duhaldismo que vino de la mano de Solá (ver aparte).
“Dejá que nos servimos nosotros”, le dijo De Narváez al mozo, que preparaba una mesa surtida con café y bebidas. Cerró la puerta y estuvieron reunidos los tres solos por casi una hora. Debatieron bastante, aunque es sabido que tenían consensuado un documento, que difundieron a la salida. Con una sonrisa socarrona, el ex presidente de Boca distendió el clima con una broma sobre el pobre desempeño de River en el último campeonato. “River necesita un cambio parecido al del país”, terminó por plantear De Narváez, que es millonario al igual que Solá.
“Yo los convoqué desde un lugar inusual, que fueron los medios”, reconoció Macri. “Sí, la verdad que sí”, le respondieron tanto Solá como De Narváez. Ambos dijeron que luego de la impresión inicial, les pareció buena idea el encuentro, que le da visibilidad al flamante espacio de centroderecha, todavía sin nombre. Incluso mencionaron encuestas que los dan cabeza a cabeza en la provincia con el oficialismo.
Los tres acordaron en “ir juntos” y señalaron que “si esto fracasa, fracasamos todos”. Además, plantearon que no debe ser un acuerdo electoral “sino algo que trascienda el 2011”. “Seguimos teniendo diferencias, pero dentro de una dinámica de construcción”, resumió uno de los contertulios a Página/12. Acordaron armar equipos que trabajen sobre temas concretos. Así, por ejemplo, el equipo del campo lo coordinará el dirigente de Carbap, Jorge Srodek; el de economía tendrá al frente a Ricardo Arriazu y el de seguridad, a Eugenio Burzaco. Entre las propuestas, se mencionó incluso la de impulsar un ingreso social universal “como propone la CTA”.
Sobre el ríspido tema de quién encabezará la lista de diputados, De Narváez explicó su propuesta de internas abiertas. Dijo que no es lo mismo que una interna de un partido, sino que se asemeja a una consulta popular. Otro método que mencionaron es el de comparar las encuestas y por último consideraron la posibilidad de un acuerdo por consenso. De todas formas, coincidieron en “no resolverlo ahora”. “Hoy faltan 256 días para la elección. Es todo un tiempo para encontrar el mejor mecanismo para Felipe y para mí”, diría luego De Narváez, en la conferencia de prensa. De momento, Solá y De Narváez seguirán sus recorridas por separado. “Juntos, pero no revueltos”, fue la consigna.
Bajo unas gigantescas arañas de cristal, los esperaban los dirigentes que solían pertenecer al duhaldismo. “Duhalde ve con agrado este encuentro, pero el protagonismo es de ellos”, fue la respuesta común que daban sobre rol del ex presidente. Todos los aplaudieron de pie cuando entraron y se acomodaron detrás de cartelitos con sus nombres. A Macri le tocó el centro de la escena, en su rol de convocante. Definió al trío como “tres personas optimistas” y “con vocación de diálogo”. “Es un momento fundacional. Se abre una enorme tarea de coincidencias. Vamos a trabajar juntos para tener una propuesta. El ciclo kirchnerista se terminó y la sociedad busca nuevos liderazgos”, sostuvo.
Solá remarcó que van a “llevar adelante una propuesta común que lleve a una propuesta nacional en 2011. Lo hacemos con generosidad y patriotismo”. “La gente necesita dirigentes con poder para llevar adelante las propuestas”, dijo, en un intento de desmarcarse del otro espacio opositor, que integran la Coalición Cívica, el socialismo y el radicalismo.
Señalaron tres ejes sobre los que elaborarán propuestas: la inseguridad, la pobreza y la transparencia. De Narváez sostuvo que hay que combatir “la diferencia entre los que tenemos y los que no tienen nada”. Solá reclamó una boleta única y el control de los aportes a los fondos de campaña y advirtió que “no están dadas las condiciones para que no haya un fraude”.
El ex gobernador sostuvo que el gobierno nacional tiene políticas “criticables” en derechos humanos, en infraestructura y en la relación con América latina. “¿Hay una política de seguridad? No la hay. ¿Hay una política de acción social? No la hay. No hay sensibilidad social en este gobierno”, remarcó Solá, que también le apuntó a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a la que acompañó en la lista en 2007. “No se basta por sí misma. Es ella y su consulta nocturna”, dijo.
Cuando les preguntaron por Duhalde, los tres se despegaron con cuidado. “Fue presidente en un momento muy difícil y de su tarea desenvocamos en cinco años de crecimiento. Pero hoy es el tiempo de nuevos protagonistas”, contestó Macri. “Duhalde sería parte de la antigüedad si quisiera ser candidato. Y es parte de la actualidad como un ex presidente que da consejos y al que estoy siempre dispuesto a recibir y escuchar”, respondió Solá. “Me une a Duhalde una relación de respeto, pero en la creación de este espacio no tuvo ninguna injerencia”, insistió De Narváez. “No negamos a Duhalde ni dependemos de Duhalde”, sentenció Solá, con lo que dejó en claro que no tienen pensado incluirlo en ninguna foto a futuro.
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