La presentación en sociedad de la alianza entre Felipe Solá, Mauricio Macri y Francisco de Narváez fue recibida con cuestionamientos e ironías por varios dirigentes del kirchnerismo. Quizás el más vehemente en sus críticas, el diputado Carlos Kunkel, bautizó la flamante coalición del peronismo disidente como “una alianza del neomenemismo”. “La mejor forma de definirla es como una nueva alianza, que se hace sólo con fines electoralistas y no para proponer un modelo productivo. Son viejos actores del menemismo”, lanzó Kunkel. También hizo escuchar sus críticas el senador Daniel Filmus, quien cargó en particular contra Solá. “Es la expresión de un sector de la derecha. Y me llama la atención que Solá pueda acordar con esas posiciones, si hasta hace muy poco tiempo respaldaba las decisiones del gobierno nacional. Pero ahora adscribe a una posición de derecha”, cargó Filmus. Las críticas del kirchnerismo se completaron con los dichos del titular del bloque FpV en la Legislatura, Diego Kravetz. “Cualquier esperanza de renovación, cualquier simpatía que pudiera despertar alguno de los tres, se termina cuando entran a la reunión todos los laderos de Eduardo Duhalde”, cargó Kravetz.