Mientras el gobierno porteño intenta salir de la crisis desatada por el escándalo de las escuchas telefónicas, la Coalición Cívica-ARI lanzó ayer su nuevo partido en la ciudad de Buenos Aires. Y aunque no lo reconocerán todavía, en la práctica significó la presentación del delfín de Elisa Carrió, el diputado Adrián Pérez, como candidato a jefe de Gobierno en 2011. “Venimos a gobernar la ciudad sin usarla como trampolín de un proyecto político nacional”, sentenció Pérez, presidente de la nueva fuerza. Con fuertes críticas a la gestión macrista y también al gobierno nacional, la CC-ARI se convirtió ayer en el primer partido opositor en presentar un candidato y una alternativa de cara al 2011. En un coqueto teatro del barrio de Palermo, escuchaban entre las 250 personas los presidentes del Partido Socialista local, Roy Cortina, y de la UCR, Carlos Más Vélez, entre otros invitados extrapartidarios. También estuvo la diputada de Unión por Todos, Patricia Bullrich, que no se subió al escenario pero estuvo en un asiento de privilegio junto a Carrió.

Sentada en primera fila y sin hacer uso de la palabra, Carrió decidió correrse del centro de la escena en la ciudad con el objetivo de no interferir en el crecimiento de uno de sus más importantes hijos políticos. En cambio, apuntalará el trabajo en el terreno bonaerense, huérfano de liderazgos convocantes, y se dedicará a cultivar su imagen nacional, herida en las últimas elecciones legislativas.

Con Lilita a un costado, el espacio conducido por Pérez cosechó ayer adhesiones impensadas: la líder de GEN, Margarita Stolbizer, celebró el nuevo emprendimiento de ayer, a pesar de que en el teatro se encontraba uno de los diputados que decidió quedarse con Lilita, Juan Carlos Morán, en vez de acompañarla en su bloque. Además, mandaron sus felicitaciones el titular de la bancada radical, Oscar Aguad, y la del socialismo Mónica Fein, todos ellos de muy buenas relaciones con Pérez por su cargo de presidente del bloque de la CC. Sobre el final llegó también al teatro Chacarerean el diputado Ricardo Alfonsín.

Después de cuestionar a “los que hacen lo que les dice un prestigioso consultor ecuatoriano”, Pérez marcó los “ejes” de una eventual gestión en la Ciudad: educación pública de calidad, un proyecto sanitario “hoy inexistente”, alcanzar la plena autonomía de la ciudad y fomentar la multiculturalidad.

Con este lanzamiento, la CC busca reposicionarse como el espacio convocante de un entramado opositor que involucre a radicales y socialistas. Sin embargo, será el devenir de las alianzas a nivel nacional el que definirá la posibilidad de una confluencia con el radicalismo en la ciudad, más cerca de acompañar a Julio Cobos a nivel nacional.

En el acto de ayer, la encargada de remarcar el perfil opositor en la ciudad fue la legisladora Diana Maffía. Denunció que el “el Frente para la Victoria y el PRO son socios en la Ciudad”, ya que el kirchnerismo “le votó el 70 por ciento de las leyes” y, además, comparten intereses en el juego, la obra social de los municipales y los organismos de control.

Conte Grand, en cambio, celebró “el fin de la hegemonía K” en el Parlamento nacional e insistió en los valores fundacionales de la CC: “Etica, República y justicia social”.

La conformación de las autoridades de la Coalición Cívica-ARI revelan un intento de reocupar el centroizquierda: Diana Maffía, Facundo Di Filippo, Adriana Montes, Fernando Sánchez y Pérez son parte de la Mesa de Conducción junto a los dirigentes “independientes”, como el peronista Gerardo Conte Grand, los economistas Alfonso Prat Gay y Santiago Del Sel y la senadora María Eugenia Estenssoro.