No tardaron en llegar los primeros cruces por la candidatura presidencial del Acuerdo Cívico y Social entre el nuevo presidente de la UCR, Ernesto Sanz, y la líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió. La cercanía de Sanz con la figura del vicepresidente Julio Cobos, el hombre al borde de convertirse en el candidato del radicalismo, generó una advertencia de Carrió, que esta mañana fue retrucada por el flamante jefe radical: “Ningún dirigente, con sus visiones personales, tiene derecho a defraudar las expectativas” del electorado, dijo Sanz, en referencia a la alianza electoral realizada entre el socialismo, la UCR y la CC hace unos meses. Por la tarde, en el lanzamiento de la CC-ARI en Capital, Carrió declaró que no quiere “polemizar” con él y que es necesario sostener el acuerdo legislativo hasta marzo de 2011 cuando cada fuerza definirá sus candidatos y sus alianzas.

“Elisa Carrió, una persona a la cual yo respeto y aprecio enormemente, tiene el derecho de tener sus opiniones individuales, pero el espacio que ocupamos está muy por encima de las opiniones individuales porque es un espacio que nos ha costado mucho, que tiene muchos protagonistas en juego pero, además, que ha generado muchas expectativas en la sociedad”, afirmó Sanz, con un perfil distinto al de su antecesor, el jujeño Gerardo Morales.

Esta vez Lilita prefirió decir que no va a entrar en la polémica, porque “no es un acto de madurez política de personas que lideran fuerzas que tuvieron un acuerdo”. Su aclaración sonó a un reproche para Sanz, quien se refirió al tema luego de que la chaqueña advirtiera que la nueva conducción radical “aleja” la posibilidad de una confluencia electoral en 2011. Pero a pesar de que en cada acto público dispara sus dardos contra el vicepresidente, a quien hace unos pocos días se refirió indirectamente como una “ameba”, la líder de la CC consideró que “ahora lo importante es que haya un gran acuerdo legislativo en el Congreso”.

Sanz adelantó que buscará la participación de todos los candidatos, incluida Carrió, en las internas abiertas, obligatorias y simultáneas que se darán dentro del Acuerdo en agosto de 2011, según la reforma política aprobada la semana pasada en el Congreso.

Todavía no pasaron tres días de que el senador mendocino reemplazara a Morales y ya se produjeron los primeros chispazos, algo que éste ni siquiera había podido evitar del todo, más allá de su resistencia a la eventual candidatura de Cobos.