Al parecer la Policía Metropolitana no pisará las calles porteñas antes de fin de año. Así lo reconoció el nuevo jefe de la fuerza, el ex diputado Eugenio Burzaco, quien ratificó que si bien el 22 de este mes se realizará la presentación formal, no estará “plenamente lista” para salir a la calle a partir de esa fecha. El escándalo por espionaje que hizo renunciar al procesado Jorge “Fino” Palacios y su segundo, Osvaldo Chamorro, finalmente retrasó la aparición del caballito de batalla del jefe de Gobierno, Mauricio Macri, anunciado y postergado en reiteradas oportunidades.

El día en el que el Fino Palacios declaró en la causa por escuchas ilegales realizadas por el espía Ciro James, Burzaco admitió que recién el 22 de diciembre van a tener “un panorama claro para adelante”. “Es un acto de responsabilidad, porque yo sé que tengo que sacarla cuando esté plenamente lista para estar en la calle en todo sentido, y hay responsabilidades que son nuestras”, dijo Burzaco.

El jefe de la Metropolitana anticipó que mañana se reunirá con el ministro de Justicia y Seguridad, Julio Alak, para precisar detalles, en tanto que por estos días se juntará con el jefe y el subjefe de la Policía Federal. Además, la semana pasada el funcionario porteño mantuvo “reuniones informales” con el subsecretario de Seguridad de la Nación, Sergio Larusso. “Hay algunos factores que dependen de nosotros y otros factores que dependen de acuerdos con el gobierno nacional, provincial y la Procuración y sin eso no podemos salir a la calle. Sería prudente cumplirlos no solamente por una cuestión formal, sino porque podríamos tener problemas operativos”, aclaró el funcionario, relativizando la responsabilidad del gobierno porteño en la demora.

Respecto del accionar que tendrá la fuerza, Burzaco señaló que “optamos por brindar primero la seguridad ciudadana, antes que el orden público, porque 850 policías que vamos a tener al principio es menos de la mitad del cuerpo de infantería de la Policía Federal”. “Tendría que usar todo el personal para ocuparse de los piquetes, pero eso no es realista y me parece que no es la principal preocupación de los porteños”, precisó.