Fue fumata blanca. Contra reloj, el kirchnerismo y el conglomerado opositor pulieron el trazo fino del reparto de las comisiones en la Cámara de Diputados y sellaron el acuerdo final. Así se evitó que la disputa se trasladara hoy al recinto, tras el cuarto intermedio de la sesión preparatoria que comenzó el 3 de diciembre pasado y que ahora no hará falta reanudar. La comisión ad hoc labró el acta donde, a pesar de algunos avances del oficialismo, el entramado de las fuerzas opositoras –UCR, PJ disidente, CC, PRO, PS, GEN, Proyecto Sur, juecistas, SI y Libres del Sur– se quedó con la mayoría en todas las comisiones permanentes de la Cámara y la presidencia de 25. Mientras, el bloque K y sus aliados conservarán la presidencia de las 20 restantes. La conformación de las 22 comisiones especiales y bicamerales se discutirá en marzo.

La reunión prevista para las 11 arrancó dos horas y media después y rápidamente pasó a un cuarto intermedio hasta las 17, en medio de chicanas de uno y otro lado. La oposición afirmaba que el oficialismo aún no tenía la lista completa de los lugares que le correspondía ocupar. El bloque K insistía ante el conglomerado opositor en que había tiempo para acordar los lugares a cubrir.

Para la tarde, el acuerdo ya había alcanzado el reparto de las presidencias y las vicepresidencias primeras de cada comisión, que se resolvió a la inversa que la titularidad de las mismas: 25 para el oficialismo y 20 para la oposición. Pero aún faltaba repartir las 45 vicepresidencias segundas y 146 secretarías. Lugares sin tanta injerencia pero donde cada diputado intenta armar su propio equipo: los presidentes de comisión pueden designar tres asesores, los vices dos y los secretarios uno.

Tras el cuarto intermedio y con los 1450 casilleros de las comisiones llenos, oficialistas y opositores sellaron el acuerdo. El reparto final también tuvo supremacía opositora: 27 de las 45 vicepresidencias segundas y 86 secretarías contra 60 del oficialismo. Pero en el entramado opositor no todos quedaron contentos con lo que les tocó en el reparto. Varias horas después, el presidente del principal bloque del PJ disidente, Felipe Solá, bramaba por más sillas para su sector en las comisiones.

El kirchnerismo desempolvó el resultado final por bloque para demostrar que el reparto deja en claro que es la primera minoría con holgada diferencia sobre el resto de las bancadas, que en la negociación se plantaron como un solo bloque. El Frente para la Victoria tendrá la presidencia de 18 comisiones, la UCR 8, el Peronismo Federal 5, la Coalición Cívica 3 y PRO 2, mientras que Encuentro Popular Solidario, radicales K, socialismo, GEN, Diálogo por Buenos Aires, Proyecto Sur, Libres del Sur y el juecismo sólo una.

Tampoco hubo sorpresas en los hombres que presidirán las comisiones, muchas de las cuales se terminarán de dirimir en marzo. Los K conservarán, entre otras, Presupuesto (Gustavo Marconato), Juicio Político (María Leguizamón o Diana Conti), Trabajo (Héctor Recalde), Peticiones, Poderes y Reglamento (Gerónimo Vargas Aignasse). Néstor Kirchner no presidirá ninguna comisión.

Los radicales se quedaron con Agricultura (el ruralista Ricardo Buryaile), Libertad de Expresión (continuará Silvana Giúdici) y Justicia (Ricardo Gil Lavedra), entre otras. El PJ disidente con Asuntos Constitucionales (Graciela Camaño), Relaciones Exteriores (Alfredo Atanasof) y Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia (Claudia Rucci). El centroizquierda con Energía y Combustibles (Fernando Solanas), Derechos Humanos (Victoria Donda) y Medio Ambiente (Miguel Bonasso). El PRO con Obras Públicas (Cristian Gribaudo), y la CC con Legislación Penal (Marcela Rodríguez) y Finanzas (Alfonso Prat Gay). Elisa Carrió sólo se dedicará a trabajar en la Comisión de Juicio Político.