Lunes, 11 de enero de 2010 | Hoy
EL PAíS › LAS APELACIONES DEL GOBIERNO ANTE LAS MEDIDAS CAUTELARES DE LA JUEZA SARMIENTO
La Cámara en lo Contencioso Administrativo retoma hoy la actividad y debe resolver si acepta o rechaza las apelaciones oficiales ante los polémicos fallos que repusieron a Redrado y bloquearon el Fondo del Bicentenario. La Corte no intervendrá sobre cuestiones cautelares.
Hoy comienza a definirse la telenovela judicial que se armó en torno de la dirección del Banco Central y el uso de reservas como garantía para el pago de la deuda externa. Curiosamente, su protagonista, el aún director de esa institución, Martín Redrado, no tendrá tanta relevancia en lo que pase a partir de que esta mañana, a las 7.30, se reanuden las actividades en la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal. Todas las miradas estarán puestas en la decisión de ese tribunal, sobre si aceptará o rechazará las dos apelaciones que hizo el Gobierno a sendos fallos de la jueza María José Sarmiento, uno restableciendo a Redrado en su cargo luego de que fuera echado por un decreto de la presidenta Cristina Fernández, y el otro bloqueando el uso de dinero de la reserva federal para la creación del Fondo del Bicentenario.
Los dos son asuntos de central importancia para el gobierno nacional. El Fondo del Bicentenario es una pieza clave en el andamiaje ideado por el ministro de Economía, Amado Boudou, para que la Argentina vuelva a ingresar en el mercado de capitales para atraer inversiones; y la salida de Redrado, un round importante en la pulseada entre oficialismo y oposición. No por nada el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, se permitió la ironía de decir que la decisión del economista de mantenerse en su cargo contra la voluntad de la Presidenta forma parte del “operativo 126”, en referencia al conflicto de 2008 en torno de las retenciones móviles al agro.
Cuando esta mañana la jueza Sarmiento reciba las apelaciones a sus dos medidas cautelares, deberá decidir si mantiene los efectos de su fallo hasta tanto se expida la Cámara, manteniendo a Redrado en su cargo, o si, por el contrario, suspende la aplicación de sus resoluciones, retrotrayendo todo a la situación del viernes a la mañana, antes de que se definieran sus decisiones. Aunque técnicamente la magistrada dispone de 48 horas para elevar la causa al tribunal de alzada, un funcionario que participó en la redacción de las apelaciones le confió a este diario que “sería una vergüenza que la misma jueza que en tres horas le concedió el amparo a Redrado” estirara el trámite hasta último momento.
La decisión que tome la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal será definitiva, a pesar de que la jueza Sarmiento había advertido que “la palabra final siempre la tiene la Corte Suprema”. Es que el máximo tribunal no interviene sobre cuestiones cautelares, como las que se están planteando en este caso. Un vocero de la Corte explicó a Página/12 que “sólo si la Cámara toma una decisión de fondo sobre el asunto podrían intervenir, pero mientras lo que esté en discusión sean medidas cautelares, la Corte Suprema no interviene”. Así, si se cumplen los plazos esperados, antes del fin de semana que viene ya debería haberse definido el conflicto en la dirección del Banco Central y cuál será el destino del Fondo del Bicentenario. De todas formas, en las últimas horas, tanto oficialismo como oposición se manifestaron a favor de buscar una salida política al conflicto.
Por otra parte, desde el Gobierno estudian avanzar judicialmente sobre Sarmiento por considerar que, al no recibir las apelaciones por parte del Poder Ejecutivo el mismo viernes en el que falló a favor del amparo presentado por Redrado, la jueza podría haber incurrido en los delitos de “retardo de justicia” o “negativa de justicia”. Como la medida cautelar fue dictada el viernes a la tarde, fuera del horario judicial, aseguran que Sarmiento debería haber habilitado día y hora para recibir una eventual apelación.
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