EL PAíS
› LA CAMARA DE DIPUTADOS URUGUAYA
DIO MEDIA SANCION A LA DESPENALIZACION DEL ABORTO
Para que las mujeres sean dueñas de la decisión
En una ajustada votación –47 votos contra 40– los diputados uruguayos dieron un paso inédito en América del Sur al aprobar una amplia ley que despenaliza la interrupción del embarazo hasta la semana 12ª de gestación. Se espera que el Senado sea un paso difícil.
› Por Mariana Carbajal
Uruguay quedó anoche a un paso de legalizar el aborto. En una ajustada votación y luego de tres maratónicas sesiones de debate, los diputados orientales dieron media sanción a un proyecto de ley que consagra el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo y despenaliza la interrupción del embarazo hasta la semana 12ª de gestación y más allá de ese plazo cuando la gravidez implique “un grave riesgo para la salud de la mujer o se verifique un proceso patológico, que provoque malformaciones congénitas incompatibles con la vida extrauterina”. La ley obliga al Estado a desarrollar, paralelamente, programas de salud reproductiva con entrega gratuita de anticonceptivos. Bastará que la interesada exprese su deseo de abortar y brinde su consentimiento, para que pueda realizarse la intervención en cualquier hospital público o privado, sin costo alguno. Sólo beneficiará a las ciudadanas uruguayas o a quienes acrediten fehacientemente un año de residencia en el país vecino. En la aprobación jugó un papel fundamental el gremio médico, que expresó su rotundo apoyo a la iniciativa por considerar que será clave para bajar el incremento de las muertes por abortos provocados, que treparon en el último tiempo de la mano de la crisis y el aumento de la pobreza.
Ahora, el proyecto impulsado por el Frente Amplio deberá sortear la prueba del Senado, donde, aunque existe una distribución de fuerzas parecida a la de Diputados, se esperan más resistencias porque se trata de un cuerpo más conservador. El presidente Jorge Batlle adelantó que lo vetará si pasa el trámite parlamentario, aunque por la amplia adhesión que despertó la iniciativa en la opinión pública es factible que finalmente cambie de parecer. De convertirse en ley, Uruguay será el primer país de Sudamérica en despenalizar el aborto. Al cierre de esta edición, la Cámara de Diputados aprobaba en particular cada artículo del proyecto.
La discusión en el recinto batió el record de ocupar tres días consecutivos de acaloradas discusiones. Los 99 legisladores quisieron dejar planteada su posición, aunque 12 se retiraron de la sala a la hora de levantar su mano, poco antes de las 20. La votación fue nominal y muy ajustada: 47 votos a favor y 40 en contra. Lo apoyaron los 35 diputados del Frente Amplio, 1 demócrata cristiano (4 de esa agrupación que integra la coalición con el FA se opusieron), 8 del Partido Colorado, y los dos de Nuevo Espacio (izquierda) y el Partido Independiente.
El proyecto tuvo que sortear un fuerte lobby de los sectores más conservadores vinculados a la Iglesia Católica y a otros credos que
desplegaron su presión a través del envío a los diputados de cartas de oposición y videos que mostraban una operación de aborto en un embarazo de un feto de mayor desarrollo –casi a punto de nacer– que el que permite la iniciativa votada anoche en Diputados.
Para la media sanción fue clave el respaldo que le dio el gremio médico. Puntualmente, una carta enviada al ministro de Salud por parte de la Cátedra de Tocoginecología del Hospital Pereira Rossell, el más importante de Montevideo, dio el apoyo que el tema necesitaba para desarchivarse en la Cámara baja. “Le dijeron que no estaban dispuestos a seguir aceptando que las mujeres llegaran al hospital para morir, porque de hecho venía aumentando la tasa de mortalidad materna a causa de abortos mal hechos”, explicó en diálogo con Página/12 la diputada Margarita Percovich del Frente Amplio, feminista y una de las impulsoras del proyecto. Las complicaciones relacionadas con abortos provocados causan casi un tercio de las muertes maternas en Uruguay.
La iniciativa fue aprobada en la Comisión de Salud por los integrantes de todos los partidos.
Los puntos más importantes son:
- Establece que “toda mujer tiene derecho a decidir sobre la interrupción de su embarazo en las primeras 12 semanas de gravidez”.
- Bastará que la mujer alegue ante el médico “circunstancias derivadas de las condiciones en que se ha sobrevenido la concepción, situaciones depenuria económica, sociales, familiares o etarias, que a su criterio le impidan continuar con el embarazo en curso”.
- Será legal el aborto más allá de ese plazo cuando la continuación del embarazo implique un “grave riesgo” para la salud de la mujer o “se verifique un proceso patológico, que provoque malformaciones congénitas incompatibles con la vida extrauterina”.
- Las menores de 18 años, además de su consentimiento, deberán acompañar el permiso de uno de sus progenitores, tutores o responsables legales. De no ser posible, podrán recurrir a la Justicia para conseguir la autorización, que deberá estar antes de los 5 días de su solicitud.
- Todos los hospitales, tanto públicos como privados, están obligados a realizar la operación gratis a sus beneficiarias.
- Se contempla la objeción de conciencia. Los profesionales tendrán un plazo de 30 días desde la promulgación de la ley para manifestarla en las instituciones en las que trabajen, pero los centros deben garantizar que haya médicos que practiquen abortos.
- Podrán beneficiarse con la ley sólo las ciudadanas uruguayas y aquellas que acrediten al menos un año de residencia en el país vecino.
En Uruguay el aborto fue legal sólo en 1934. Pero al año siguiente se limitó, y aunque la legislación vigente desde ese momento prevé la despenalización en algunos casos como violación, riesgo grave para la salud de la mujer y penurias económicas, en la práctica se trata de un procedimiento médico clandestino, ya que por falta de voluntad política nunca se conformó una Junta Nacional, dentro del ámbito de la Salud Pública, que debe evaluar cada caso y autorizarlo.
“Aunque no pase aprobación del Senado, hemos dado un salto muy grande porque al proyecto lo ha debatido todo el país a lo largo y a lo ancho y la opinión pública le ha dado un apoyo importante. Las encuestas dicen que la mayoría de la gente está de acuerdo, cuando en sondeos anteriores el apoyo era menor”, destacó la diputada Percovich.
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