Daniel Filmus, Gabriela Michetti, Claudio Lozano, Adrián Pérez, Jorge Telerman y Silvana Giúdici.

La situación en la que quedó envuelto el gobierno de Mauricio Macri, luego de su procesamiento en la causa por las escuchas telefónicas, alteró el panorama político en la ciudad de Buenos Aires. En caso de que la Cámara Federal confirme la medida tomada por el juez Norberto Oyarbide, el macrismo quedará inmerso en una crisis de consecuencias todavía impredecibles. Ante la perspectiva de una posible debacle oficialista, las fuerzas de la oposición comenzaron un rápido reacomodamiento de piezas. “Los tiempos se aceleraron”, reconocía un dirigente kirchnerista que ya trabaja full time en el armado porteño.

Lo atípico de la situación y lo cambiante que suele ser en sus preferencias el electorado capitalino hacen que todos piensen que cuentan con posibilidades de ganar. Aun cuando los analistas le siguen adjudicando a la diputada y muy probable candidata del PRO, Gabriela Michetti, buenos índices de imagen positiva. “Pero eso no necesariamente se traduce en votos, aparte hay que ver cómo evoluciona la causa de las escuchas”, explicaba un encuestador de primer nivel.

También queda por resolver cuándo y cómo serán las elecciones. La variante que cuenta con mayores posibilidades es que Macri las separe de las presidenciales y el jefe de Gobierno se elija en junio, junto con la ya convocada elección para las comunas. Mientras tanto, cada fuerza arma su rompecabezas y saca cuentas.

- Proyecto Sur: Pino Solanas fue la revelación de los últimos comicios porteños con su segundo puesto en la compulsa para diputados. Solanas busca mantener por estos tiempos una posición diferenciada tanto del gobierno nacional como del resto de la oposición. No le va mal. Los sondeos ya lo mostrarían como el dirigente de mejor imagen en la Capital. El problema es que su fuerza no cuenta con otra figura del mismo nivel de popularidad, lo que lo obliga a decidir entre una candidatura presidencial o apuntar a la Jefatura de Gobierno. La decisión formalmente se tomará en septiembre en un congreso partidario, pero todo indica que Solanas será candidato a presidente. La postulación recaería en el diputado Claudio Lozano. La ambición es encabezar un frente con las fuerzas con las que vienen trabajando: el partido SI, el GEN, el socialismo porteño y dirigentes de izquierda como Patricia Walsh. No será sencillo porque son varios con las mismas intenciones. Lo cierto es que sin Solanas en la cancha, la competencia porteña queda todavía más abierta.

- Kirchnerismo: Un importante sector K porteño –el agrupado en el Encuentro Popular para la Victoria en el que confluyen dirigentes como Carlos Heller, Gabriel Fuks o Tito Nenna– confirmó como plan A la candidatura del senador Daniel Filmus. En este sector aseguran que Filmus y la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, son los únicos kirchneristas que pueden competir con posibilidades. Pero que Marcó del Pont hasta ahora dijo que no tiene intenciones de postularse por lo que no hay mucho que pensar. En ese plan, presentarán en breve un “gabinete en las sombras” e inaugurarán una sede central sobre avenida Rivadavia. El posible desembarco en el distrito del ministro de Economía, Amado Boudou, al momento no va más allá del rumor y otros con aspiraciones –como el subsecretario de Obras Públicas, Abel Fatala– por ahora no suman apoyos.

- PJ Capital: El peronismo porteño que preside Juan Manuel Olmos y que responde al titular del Suterh, Víctor Santamaría, plantea como prioridad unir a todo el peronismo del distrito. Luego de algunos gestos de rebeldía, el PJ Capital volvió a alinearse con el kirchnerismo pero se muestran reacios a apoyar una candidatura no peronista como la de Filmus. “Primero el peronismo, después sumamos al resto”, sostienen. Vuelven a mencionar al ex jefe de Gobierno Jorge Telerman como su favorito.

- Peronismo disidente: Francisco de Narváez dejó trascender en su entorno que si Macri no es candidato, él patrocinará su propia lista. Quien anda con ganas de lanzarse con ese sello es José “Pepe” Scioli, pero los que trabajan con el empresario colombiano consideran que todavía no es el momento del hermano del gobernador bonaerense. De Narváez prefiriría candidatos con mayores posibilidades como Roberto Lavagna, Martín Redrado o Telerman. El calvo ex jefe de Gobierno no niega sus deseos de postularse. Y ante las versiones de un lado y del otro, hace suyo el discurso del PJ sobre las ventajas de unir a todo el peronismo en una lista. Telerman propone poner entre paréntesis los alineamientos nacionales y presentar una nómina que pueda ganar. Asegura que no será candidato de una lista que se presente como opositora a la Casa Rosada.

- UCR: Con un partido rejuvenecido con candidatos presidenciales de buena imagen como Julio Cobos o Ricardo Alfonsín, el radicalismo porteño no cuenta con postulantes a tono. Un nombre que suele echarse a rodar en estas circunstancias es el de Rodolfo Terragno, pero el ex jefe de Gabinete de la Alianza no tiene muchas ganas de reincidir en la política electoral porteña. La candidata preferida de la dirigencia capitalina es la diputada Silvana Giúdici, quien ganó cierta notoriedad como defensora de los multimedios en el Congreso. Con menos posibilidades corren el ex camarista Ricardo Gil Lavedra y el retornado Ricardo López Murphy, poco favorecidos por las encuestas. Sin nombres taquilleros, el radicalismo apostaría a mantener el Acuerdo Cívico y Social en Capital aunque para eso consideran necesario que primero se dé un marco acorde a nivel nacional.

- Coalición Cívica: El año pasado Elisa Carrió lanzó como su candidato a Adrián Pérez, quien hasta allí militaba en la provincia. Pérez sigue entusiasmado con la idea y ya trabaja en una propuesta con sus equipos técnicos. Pero el legislador imagina a la CC como parte de un “frente de centroizquierda” que incluya al Acuerdo Cívico y también a Proyecto Sur. No parece ser la idea de Carrió, quien a nivel nacional anticipa que su fuerza marchará sola llevándola como estandarte presidencial. Por otro lado, hay dirigentes que no piensan quedarse de brazos cruzados frente a la designación de Pérez: la senadora María Eugenia Estenssoro y el diputado Alfonso Prat Gay también aspiran a esa candidatura.

- Socialismo: Así como pasa con Hermes Binner a nivel nacional, son varios los que quieren sumar al socialismo porteño a su alianza electoral. En la línea de Adrián Pérez, el titular del PS, Roy Cortina, también imagina una “alianza progresista no kirchnerista” que sume fuerzas para enfrentar al macrismo. “Lo que no se une en la primera vuelta, la gente no lo une en la segunda”, repite Cortina en los encuentros que viene manteniendo, en referencia al armado de un frente antes de los comicios. En el socialismo reconocen que las candidaturas de Cobos y Carrió son un obstáculo para que el radicalismo y la CC formen parte de este frente en el que también imaginan a Proyecto Sur.

- Centroizquierda: A priori, algunos sectores de centroizquierda quedan fuera de estos armados y podrían ubicarse en uno u otro sitio según las circunstancias. Uno es el que responde al jefe del bloque de diputados de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella, a quien a algunos dirigentes les gustaría ver compitiendo en Capital. Aunque en los últimos días hizo varias duras declaraciones contra Macri, cerca del ex intendente de Morón aseguran que no hay novedades al respecto: consideran que su “hábitat natural” continúa siendo la provincia de Buenos Aires pese a que no descartan cruzar la General Paz. Por otro lado, remarcan que si Néstor Kirchner es candidato a presidente ellos no formarán parte de un conglomerado anti K. Otro no alineado es el ex jefe de Gobierno Aníbal Ibarra, quien imagina el armado de una gran alianza para enfrentar al macrismo. El candidato natural a encabezarla sería Solanas, pero como ya casi se bajó entiende que la postulación podría resolverse en base a encuestas. En su entorno dicen que está dispuesto a anotarse en esa carrera.

La competencia está abierta y son muchos con ganas de anotarse. Habrá que esperar el desenlace de la causa que involucra a Macri y que pase el Mundial, luego llegarán las definiciones. En lo que coinciden todos es que para septiembre u octubre quienes quieran ganar la ciudad ya deberán comenzar a caminar los barrios.