EL PAíS
¿Cómo ve la gente el país, el gobierno de Duhalde y el futuro?
El pesimismo sigue siendo la marca en el orillo de los argentinos. Algunos ven una suba del optimismo, otros la relativizan.
› Por Raúl Kollmann
Entre los encuestadores hay prácticamente unanimidad sobre la existencia de un clima menos pesimista entre los argentinos. De todas maneras, existe cierta polémica sobre las expectativas para el 2003. Algunos consultores creen que son muy tenues y que la gente más bien piensa que no cambiará gran cosa. Otros piensan que en los últimos seis meses la cuota de optimismo creció en forma notoria y que buena parte de la sociedad cree que existe un veranito económico.
- Manuel Mora y Araujo (Ipsos-Mora y Araujo): “La gente aborda el 2003 con la confianza en alza. Eso se debe a la estabilidad de estos meses, que generó mucho alivio. Estabilidad en el dólar y los precios. Está creciendo la idea de que se frenó la caída y eso genera posibilidades de que la gente incluso se anime a hacer algunos gastos que antes no hacía ante los peligros que creía ver en su futuro. La gente percibe que existe un veranito económico y que estamos en una meseta estable que posiblemente se sostenga”.
- Enrique Zuleta Puceiro (Ibope OPSM): “Desde julio, la gente empezó a cambiar el pesimismo y dice que el futuro va a ser mejor que el presente y el pasado. Hay más optimismo. En noviembre esa visión retrocedió un poco, por hubo temor a la redolarización, especialmente por parte de los que deben dinero, impactaron los casos de hambre y había incertidumbre sobre si se hacían o no las elecciones. Ahora, en diciembre, las expectativas volvieron a subir: se percibe que puede haber acuerdo con el Fondo y que hay cierto control de la situación. Al mismo tiempo, para el ciudadano común hay una especie de meseta económica, un poco más de alivio, pero creen que es ficticio y que en cualquier momento puede estallar todo”.
- Artemio López (Consultora Equis): “Hay sensación de mayor perspectiva, de que las cosas mejoren. La crisis está, pero cuando se le preguntaba a la gente hace seis meses si estamos saliendo de la crisis, entre el seis y el nueve por ciento contestaban que sí; ahora, en cambio, el 32 por ciento dice que estamos saliendo. Pese a esa expectativa, el gobierno de Duhalde sigue teniendo mala evaluación: siete de cada diez personas opinan que la gestión de Duhalde es mala. Eso se corresponde con el hecho de que hoy está excluida socialmente más de la mitad de la población”.
- Analía Del Franco (Analogías-Research International): “Indudablemente el humor está mejor. La sensación de que hay gravísimos problemas que no se solucionaron sigue igual que antes, por ejemplo respecto del desempleo, la pobreza, la inseguridad. Pero fue creciendo la idea de que podemos estar mejor. Ojo que estamos comparando con una situación de terror, con la hiperinflación como horizonte, el dólar a valores siderales y una crisis máxima de gobernabilidad. En la comparación con ese panorama de hace un año, ahora hay cierta tranquilidad y un acomodamiento de la clase media, que está muchísimo menos irritada. Ahí está un poco la clave de esa mejoría en el humor”.
- Graciela Römer (Graciela Römer y Asociados): “A diferencia de mis colegas, veo un enorme escepticismo y muy bajas expectativas, en especial respecto de las próximas elecciones. Cerca del 60 por ciento cree que no se van a producir los cambios profundos que el país necesita. Yo haría la siguiente comparación: a principios de año, la gente estaba enojada y en efervescencia, apoyaba el que se vayan todos y estaba en un clima de confrontación; ahora la veo deprimida, desmotivada. En términos médicos podría decir que el ciudadano se sentía en terapia intensiva, pasó a terapia intermedia y no le gusta ninguno de los médicos. Es más, ninguno de los médicos resulta estimulante, percibe que es más de los mismo y por eso ningún candidato logra concentrar adhesión. Si uno hace un balance del 2003, la gente ve aspectos positivos: el control de la inflación, cierta estabilidad cambiaria, se triplicó el gasto social, hubo una posición durarespecto de las presiones por mayores ajustes que venían del FMI. Pero aún así, una pequeña minoría cree que se está saliendo de la crisis”.
- Hugo Haime (Hugo Haime y Asociados): “La gente tiene una tenue expectativa. Parece decir ‘vengo del infierno, estoy zafando del fuego’. Hay un 20 o 25 por ciento de la población que realmente cree que las cosas van a mejorar. No es gran cosa, pero el pesimismo antes era infernal. Respecto del Gobierno, el ciudadano piensa que empezó muy mal y ha comenzado a mejorar. No es muy eficaz, aunque intenta sacar adelante la situación. Existe una sensación de que está gobernando, pero lo cierto es que la expectativa está puesta en el próximo presidente”.
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