Un testigo del denominado Caso Maders denunció que su automóvil fue incendiado por desconocidos, ataque que relacionó con la causa judicial por el asesinato del ex senador cordobés. El hombre, cuya identidad por su expreso pedido no fue revelada, declaró al diario La Voz del Interior que el atentado se concretó pasadas las 22 del domingo cuando su vehículo, un Opel K., se encontraba dentro del garage de su casa. Antes había sufrido amenazas de muerte y le habían envenenado dos perros.
Los agresores utilizaron una bomba tipo molotov. “Me llamaron y me cortaron. Fue cuando salí a llevar a mi esposa que me vino a visitar. Nos tuvimos que separar por razones de seguridad. Después que la dejé, me volvieron a llamar y a los 10 minutos, cuando me bañaba escuché una deflagración”, describió ayer la víctima. El hombre apuntó que desde que colaboró con el Caso Maders y aportó elementos que permitieron ubicar el arma homicida del ex senador comenzó a recibir presiones.
El testigo relacionó directamente los episodios denunciados con el pedido de excarcelación que hicieron los abogados del ex policía Hugo Síntora, único detenido en la causa por orden del fiscal Hugo Villalba y el fiscal de Cámara, Marcelo Novillo Corvalán. El ex policía fue acusado como autor material del crimen por encargo, y a fines de octubre del año pasado se ordenó su prisión domiciliaria.
Teresa Maders, hermana del ex legislador, consideró que “ya no hay policías que se animen a investigar”. En diálogo con Radio Universidad dijo que las amenazas que denunció el testigo “son las mismas que también hemos recibido nosotros” .
La mujer anticipó su intención de hablar con uno de los fiscales a cargo de las actuaciones del crimen, para que se le brinde “algún tipo de custodia”.
Maders, de larga militancia en el radicalismo, fue asesinado a balazos frente a su vivienda de barrio Parque Capital en la medianoche del 6 de setiembre de 1991 después de participar de un acto de campaña a pocos días de las elecciones de ese año.