Alejandro Vanelli y Ernesto Larrese pasaron la noche engripados tomando té en la cama y dejando descansar sus cuerpos y el control remoto. Hasta las 3.10 vieron por TV el debate en el Senado por la ley de matrimonio igualitario. La apagaron para dejar grabando una serie. “A las cuatro llamó el hermano mayor de Ernesto para felicitarnos por la aprobación y nos desvelamos porque siguieron los llamados. A las 6 nos volvimos a acostar y tres horas después me despierta otro llamado... era mi nieta de diez años. ‘¡Los abuelitos se van a casar!’, me dijo. No me pude volver a dormir”, relata Vanelli. Ayer, él y Larrese consiguieron un turno provisorio en el Registro Civil para casarse el 13 de agosto y ser los primeros en estrenar la ley aprobada la madrugada del jueves pasado.

“En junio de 2007 fuimos los dos primeros hombres en pedir turno para casarse, todavía no existía la ley, y fuimos rechazados con mucho cariño, por eso volvimos al mismo Registro Civil, porque nos trataron bárbaro”, dice Vanelli, un conocido representante de artistas. A su lado está la directora del Centro de Gestión y Participación (CGP) 14. Cuando intercambian el celular para dialogar con Página/12, a Gabriela Seijo se la nota tan emocionada como el futuro marido.

Según lo establecido, la pareja debe anotarse 28 días antes de casarse, explica Seijo; Vanelli y Larrese, actor de profesión y trayectoria, podrán hacerlo ocho días después de que se promulgue la ley y se la incluya en el Boletín Oficial (lo primero sucederá el miércoles). “Podríamos haberles dicho que no porque todavía podría ser vetada por la Presidenta, pero sabemos que eso no va a pasar. Les dimos un turno provisorio”, dice la funcionaria. Y agrega luego: “Desde este CGP siempre estuvimos en consonancia con la gente de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans y seguimos muy de cerca el tema. Para mí, como funcionaria, es un orgullo que se casen acá y que sean los primeros”.

A este lugar, en el cruce de las calles Beruti y Coronel Díaz, acudieron con intenciones de casarse Alex Freyre y José María Di Bello, con orden judicial de por medio, aunque no lograron y debieron viajar a Ushuaia para convertirse en el primer matrimonio homosexual de Latinoamérica. “No se pudo y lo lamentamos mucho porque no es el espíritu nuestro, no lo vamos a negar. Siempre tuvimos una relación excelente con la Falgbt. Esta vez los novios se llevaron los formularios y el turno para que puedan organizar la fiesta. Va a ser histórico”, comenta Seijo.

Aquel 13 de junio de 2009, esta pareja que lleva 34 años juntos fue animada por dos dirigentes de la Falgbt, María Rachid y Esteban Paulón, para acercarse al Registro Civil, pedir turno, conseguir un rechazo y embarcarse en un amparo judicial. Ellos se conocieron por una desgracia: una bomba que puso la Triple A en el porteño teatro Estrella, a fines de 1975. Larrese actuaba en el elenco de Nacha Guevara, que se exilió después del atentado, y se sumó al show de Antonio Gasalla. Vanelli manejaba la prensa del capocómico. Salieron hasta el golpe de Estado del ’76, cuando Vanelli viajó a Europa. Regresó tres meses después, un 13 de junio.

“Esta es la revancha, nos merecemos esto”, dice Vanelli. La lista de invitados, a más de un año de aquel intento frustrado, se extendió. “La primera vez vinieron Mercedes Morán y Boy Olmi, María José Lubertino y las legisladoras Patricia Walsh y Gabriela Alegre. Y Roy Cortina del Partido Socialista”, recordó. Ahora podrían sumarse los 44 artistas que participaron de un spot televisivo a favor del matrimonio igualitario, realizado por Vanelli y Larrese. Entre otros: Julieta Cardinali, Andrés Calamaro, Valeria Bertucelli, Vicentico, Alfredo Alcón, Norma Aleandro, Eleonora Wexler, Carola Reyna, Nacho Gadano, Gerardo Romano, Pedro Aznar, Claribel Medina, Carolina Papaleo y Andrea Bonelli.

De no ocurrir imprevistos, será ésta la pareja que ganará el viaje de luna de miel a las playas mexicanas, todo pagado por la alcaldía de la Ciudad de México, distrito donde ya es legal el matrimonio para parejas del mismo sexo. “¡Me acabo de enterar del viaje! je! ¡Cuántas coincidencias!, hace tres años, cuando nos rechazaron en el Registro Civil, nos fuimos allá de luna de miel a la casa de la actriz Margarita Graila y Manuel Bianco y estuvimos también en Acapulco. Sería un buen premio a tanto trabajo amoroso”, se ríe Vanelli.

En la cola para casarse hay al menos cien parejas de igual sexo de todo el país. La cifra es pequeña porque proviene del dato divulgado por la Falgbt, en base a las personas que solicitaron turno en el Registro Civil, recurrieron a la Justicia y presentaron un amparo, tiempo antes de que se aprobara la ley. En verdad, ayer se acercaron parejas en Mendoza, San Luis, Córdoba, Santa Fe y la ciudad de La Plata, entre otros lugares. “Es todo tan histórico... yo me imagino a mi nieta cuando sea abuela, explicándoles a sus nietos que cuando era una niña marchó al Congreso para que su abuelo se pudiera casar con su pareja y seguro que no le van a creer”, dice Vanelli, que, en verdad, nunca quiso casarse. “Porque ni siquiera podía imaginarlo.”