A quince días del comienzo del conflicto en las escuelas, el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, reconoció que la gestión Macri, en lo que va del año, sólo utilizó el 7 por ciento (32 millones de pesos) del presupuesto destinado a la infraestructura edilicia de los colegios, cuyo monto total es de 441 millones. Rodríguez Larreta confirmó así el informe del bloque legislativo de Igualdad Social que publicó Página/12 el miércoles pasado, que en realidad advertía que el gasto ejecutado en esa área no superaba el 4,5 por ciento.

Rodríguez Larreta reconoció también que “la mitad” de las 23 escuelas ocupadas tienen “algún problema de infraestructura”, pero sostuvo que los estudiantes “no tienen más excusas” para mantener la protesta, luego del plan de obras anunciado el miércoles por el ministro de Educación, Esteban Bullrich. Por el contrario, el legislador porteño Gonzalo Ruanova, de Nuevo Encuentro, justificó la toma porque “desde hace dos años hay problemas constantes que impiden la ejecución de las obras, porque siempre queda el 40 o el 45 por ciento sin ejecutar, aunque se cuenta con el dinero para terminarlas”. Rodríguez Larreta, en cambio, aseguró que falta el ingreso de la plata por la venta de unos terrenos en la zona de Retiro.

“Lo que ocurre es un claro caso de ineficiencia”, recalcó Ruanova en diálogo con Página/12. “En 2008, antes de la asunción del actual gobierno, se había aprobado una ley especial que acortaba los plazos de ejecución de las obras, pero las mismas no se ejecutaron. Ahora, además de la partida original, se sumaron 50 millones de dólares que estaban destinados a los subtes. Con toda esa plata el problema debería resolverse rápidamente, desde ahora hasta el fin del verano, para arrancar el año próximo con todas las demandas cubiertas”, dijo el legislador Ruanova.

Rodríguez Larreta, por su parte, aunque reconoció que sólo utilizaron el 7 por ciento del presupuesto para infraestructura educativa, explicó que se preveía que el dinero para ese fin iba a salir “de la venta de unos terrenos que la ciudad tiene en la zona de Catalinas”, en el barrio de Retiro. Afirmó que los terrenos se vendieron “hace 60 días y recién entró el dinero del boleto (de compraventa). Ahora viene la plata de la escritura. Uno no puede gastar la plata que no tiene”.

Al mismo tiempo, el jefe de Gabinete porteño sostuvo que “nunca se puso tanta guita en obras de infraestructura escolar como en los últimos dos años”. Luego de insistir en que los problemas edilicios en los colegios “se están solucionando”, aseguró que “hoy debería estar terminado el conflicto porque todos (los colegios) tienen sus planes de obras”.

Por su parte, el diputado porteño Gustavo Ruanova le aseguró a este diario que lo que ocurre es “un claro caso de ineficiencia y por esa razón los estudiantes reclaman frente a un Estado que incumplió con lo que se había prometido”. Según el legislador, “en los colegios, desde hace dos años, las obras comienzan pero no terminan de ejecutarse porque las empresas contratadas se van por la falta de pago”. Por esa razón “en algunos colegios hay sectores que quedaron tapiados y que no pueden ser utilizados, porque las obras quedaron inconclusas”.

Precisó que en el Mariano Acosta “dos escaleras están tapiadas y no se pueden usar, mientras que no hay puertas en los baños de las mujeres. Las puertas fueron retiradas y no volvieron a ser colocadas porque las obras no se ejecutaron en su totalidad”. Ruanova puntualizó que “lo más grave es que, en la mayoría de los colegios, no son obras de gran porte y se podrían ejecutar en un par de meses. Por eso resulta inexplicable lo que está sucediendo. Son obras que tienen que ver con la seguridad mínima necesaria para ir a estudiar. Hace poco, en el Mariano Acosta, se cayó un pedazo de mampostería y eso puso en riesgo a los alumnos”.

En un informe producido por el bloque Nuevo Encuentro, se afirmó que en lo que va del año “mientras se lleva gastado el 75,12 por ciento del presupuesto en publicidad y propaganda, en infraestructura escolar sólo se ha invertido el 7,38 por ciento”, porcentaje que coincide con el admitido por Rodríguez Larreta. El presupuesto para la Educación Pública, que en 2007 era del 23,68 por ciento, cayó en el 2009, en la gestión Macri, al 22,14 por ciento. Por el contrario, hubo una curva ascendente en lo que respecta a las transferencias hacia la Educación Privada.

De acuerdo con el informe suministrado por Nuevo Encuentro, “las transferencias a Educación Privada en el gasto educativo pasaron de un promedio de entre el 15 y el 15,5 por ciento en el período 2000-2007, a un 18,46 por ciento en el año 2009”. Por eso se afirmó que “las transferencias a la Educación Privada son uno de los rubros de mayor crecimiento del gasto durante la gestión Macri”. Eduardo López, de UTE-Ctera, le había señalado a este diario, la semana anterior, que los subsidios a la escuela privada pasaron “de 400 millones en 2008 a 800 millones en 2009”.