Por Pablo Feldman y
Diego Schurman

Si la enfermedad que tuvo internado a Carlos Reutemann hasta ayer a la tarde está relacionada con el estrés de la política, las declaraciones de su hermano Enrique acerca de la interna peronista le habrán causado el mismo efecto que unas “papas fritas a caballo” a un trasplantado del hígado. “La figura de Kirchner me representa al centroizquierda del peronismo, contiene una ligazón con Montoneros... y lógicamente la opción es el ex presidente Menem”, dijo el hermano del gobernador de Santa Fe a una radio rosarina.
Enrique habló durante un día en el que los principales referentes del menemismo se cansaron de llamarlo para interesarse por la salud de su hermano. Uno de los que levantó el teléfono fue Alberto Kohan, el ex secretario General de la Presidencia de Menem.
“Efectivamente hablé a la tarde con él pero a esa altura ya se había expresado a favor del ex presidente”, señaló el jefe de campaña del menemismo, intentando conjurar sospechas sobre una presunta operación de su sector.
–¿Pero para usted cuando habla Enrique lo hace en nombre de Carlos Reutemann? –le preguntó Página/12.
–Mire, si Enrique Reutemann hubiera dicho que no hay que apoyar a Menem nadie se preocuparía si el que está detrás de esa frase es Carlos Reutemann. Lo darían por hecho. Pero como habló a favor de Menem ahora todos lo ponen en duda.
–Entonces usted asegura que esa frase refleja el pensamiento del gobernador de Santa Fe.
–Mire, Reutemann coincide en muchas cosas con nosotros. Entre ellas en la necesidad de ir a una interna, algo que algunos compañeros no quieren hacer.
Enrique, el mayor de los Reutemann, es quien permanentemente alentó la candidatura presidencial de su hermano, pese a que éste salía una y otra vez por los medios a negar esa posibilidad. Ayer, al hablar por radio, buscó dejar a salvo al Lole, ya que luego de definirse como “de centroderecha” aseguró que sus dichos responden a una “posición personal”. Un par de horas después de salir al aire, y simultáneamente con el parte médico de pasado el mediodía, mientras un vocero de la clínica donde estuvo internado anunciaba que “Reutemann permanecería 24 horas más”, el Lole preparaba su bolso y una hora después –14.30– salió por una puerta lateral evitando a la prensa y con destino a su estancia en Llambí Campbell.
Nadie sabe si Reutemann asistirá a la convocatoria formulada por el presidente Eduardo Duhalde para apoyar la candidatura de Kirchner. Si hubiera que arriesgar un pronóstico, habría que hablar de faltazo, sobre todo porque desde antes de internarse, y durante los tres días que pasó en su habitación de la Clínica de Nefrología y Urología de Santa Fe, no contestó a ninguna de las llamadas de los escuderos del Presidente. Sí, en cambio, el día que se internó, habló más de una hora y media por teléfono con Eduardo Bauzá en lo que fue el último contacto político hasta ese momento.
“Ni siquiera sabemos si habrá elecciones”, le dijo el operador menemista a su ex colega del Senado para intentar disuadirlo de un eventual apoyo público a Kirchner. Tal vez ni hacía falta ese llamado, ya que más allá del protocolo, Reutemann no tiene simpatía por el gobernador patagónico. “Al contrario, Kirchner es uno de los que le pegó al Lole cuando ni era candidato y el alemán de esas cosas no se olvida”, dijo a Rosario/12 –la edición local de Página/12– un dirigente del PJ de Santa Fe que prefiere poner casi en el plano personal las diferencias entre los gobernadores antes que en el político-ideológico. Con mucho menos tacto y mayor sinceridad, “Enriquito” Reutemann puso las cosas en otro plano: “Yo, personalmente, le diría que a mí la figura de Kirchner me representa al centroizquierda del justicialismo... contiene una ligazón con los Montoneros, una ligazón de esas extracciones, o sea que ahí está la clave del país y del justicialismo. La opción es otra, lógicamente, usted tiene que opcionar (sic) hacia el lado del ex presidente Menem... se lo digo honestamente... yo soy una persona del centroderecha, me gusta una coherencia, ir hacia una dirección... Kirchner representa los derechos humanos... él lo dice en los discursos... tercera posición, estatización, y una serie de cosas. El presidente Menem le dio regalías allá en su provincia que es una provincia que tiene una gran producción de petróleo y de granos”, se despachó el primogénito de los Reutemann en “Tempranísimo”, de Radio Dos, para recalcar que “no sé qué piensa mi hermano”.
Reutemann, que en las últimas 72 horas fue sometido a una serie de estudios, y en lo que se consideró una maniobra distractiva de los médicos, casi simultáneamente con la lectura del parte del mediodía
en el que se anunciaba que permanecería un día más internado, abandonó la clínica para continuar con el reposo en su casa de campo en la que completará la recuperación que según los especialistas llevará “algunos días más”.
“Reutemann presenta divertículos en el colon, una enfermedad inflamatoria que es dolorosa”, dijo Luis Gaite, director de la clínica.
Por ese motivo “deberá guardar reposo” y “continuaremos con los estudios, a la vez que se le suministrarán antibióticos hasta que se produzca la total desinflamación y recuperación”, manifestó el médico de cabecera.
El profesional aseguró que el mandatario presentó una “mejoría” en su estado general. En ese marco, aclaró que el cuadro que presenta no requiere de una cirugía, aunque sostuvo que “la diverticulitis nos hace temer un poco que si no recibe antibióticos podría continuar el proceso inflamatorio”.
De todas maneras, Gaite aclaró que “la evolución del gobernador es satisfactoria” y señaló que, luego de ser dado de alta “continuará en los próximos días un tratamiento vía oral pero ya en su domicilio”.
La prescripción médica de “reposo absoluto” servirá para que Lole complete su recuperación y la vez para que siga haciendo equilibrio en la interna peronista aun cuando su hermano le mueva la maroma.