Por D.S.

Eramos pocos y parió la abuela. El dicho popular encuadra perfectamente en la interna peronista: como si no hubiera ya suficientes candidatos, el misionero Ramón Puerta informó ayer que se incorporará a la lista de postulantes a la presidencia de la Nación. Lo concrete o no, el solo anuncio blanquea su decisión de no apoyar por ahora la boleta de Néstor Kirchner pese a los intentos que en ese sentido hizo en persona Eduardo Duhalde durante el último fin de semana.
Puerta dijo que su participación está decidida pero que estará condicionada a que no haya interna en el PJ sino que la puja se realice a través de la ley de lemas. “Soy partidario de la ley de lemas, porque así vamos a propiciar la participación de todos, incluso de prestigiosos ciudadanos argentinos que no están en un partido político, que pueden constituir su sublema y elegir en qué estructura política se sienten más cómodos, sumar sus votos o incluso erigirse en nuevos paradigmas de la política”, dijo el senador de Misiones.
“Me refiero –agregó por radio– a ciudadanos que conducen a ONG y que tienen un gran despliegue y un gran trabajo en esta época, o a figuras como Nito Artaza, o el doctor (Luis) Moreno Ocampo, hay figuras que han tomado una dimensión tal que, sin estar en la política, pesan en las decisiones políticas.”
Duhalde compartió con Puerta –otro de los presidentes de transición en el crepúsculo del 2001– un largo fin de semana. Su objetivo era integrarlo al “frente renovador” con el que piensa sustentar la candidatura de Kirchner y que, en principio, se presentará formalmente este jueves. Pero el anuncio del misionero de salir a competir –nadie sabe si dentro o fuera del “frente renovador”– habla a las claras que por ahora no tendrá compromisos con Kirchner, el candidato del duhaldismo.
Así, además del gobernador de Santa Cruz y Puerta, ya están anotados en la grilla peronista Carlos Menem, Adolfo Rodríguez Saá, José Manuel de la Sota y José Octavio Bordón, entre los nombres más conocidos.