La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezará mañana en Mar del Plata la inauguración de la XX Cumbre Iberoamericana de Jefes y Jefas de Estado y Gobierno que se cerrará el sábado. Mandatarios de 19 países latinoamericanos, España, Portugal y Andorra –además de seis observadores– participarán del encuentro. El tema central será la “Educación para la inclusión social”, y CFK buscará un pronunciamiento a favor de la soberanía argentina en las islas Malvinas.

En medio del escándalo internacional por la difusión de cables secretos de las embajadas de Estados Unidos, hoy se reunirán los coordinadores generales y responsables de cooperación que iniciarán las reuniones preparatorias para tratar la “educación como inclusión social”, eje de la convocatoria de la cumbre. Sin embargo, fuentes de la Cancillería informaron que Argentina propondrá para la declaración final del encuentro una “cláusula democrática” que condene a los países en los que se produzca un quiebre del sistema democrático tal y como se hizo en la reunión de la Unasur la semana pasada en Guyana.

En el documento final de la cumbre también se buscará el respaldo al reclamo por la soberanía de las Malvinas junto a una exhortación al Reino Unido para que cumpla con las resoluciones de la ONU. Además, aunque por fuera de la cumbre, comenzará hoy el IV Encuentro Empresarial Iberoamericano, que contará con la participación del ministro de Economía, Amado Boudou, y el presidente de la UIA, Héctor Méndez, y se cerrará mañana con la presencia de la Presidenta.

De los presidentes que se esperaban para participar de la cumbre no estará el español José Luis Rodríguez Zapatero, que enviará a la canciller, Trinidad Jiménez, ante la crisis económica por la que atraviesa España y por las nuevas medidas de ajuste que anunciará su administración. Sí asistirán los reyes de España, Juan Carlos Borbón y Sofía. Con una rodilla recién operada, el presidente boliviano, Evo Morales, adelantó que no concurrirá al encuentro marplatense, pero en su lugar enviará al vicepresidente Alvaro García Linera. El primero en adelantar que no participaría del encuentro fue el hondureño Porfirio Lobo, quien llegó a la presidencia de su país luego del golpe de Estado que sacó a Manuel Zelaya, hecho condenado por un grupo de países de la región que no reconocen a Lobo.

Los mandatarios de los países que conforman la Unasur aprovecharán la ocasión para avanzar en la designación del secretario general del bloque, tras el fallecimiento de su titular, el ex presidente Néstor Kirchner, hace un mes. Durante la sesión de clausura, el sábado, los presidentes firmarán los documentos y Fernández de Kirchner traspasará la secretaría pro témpore al paraguayo Fernando Lugo. Finalmente, la agenda internacional se cerrará en Mar del Plata cuando el presidente venezolano, Hugo Chávez, realice un acto en el polideportivo municipal.