Un hombre de nacionalidad paraguaya, sindicado como uno de los organizadores de la toma del club Albariño, en el barrio porteño de Villa Lugano, fue detenido ayer por la Policía Federal, por orden del juez federal Daniel Rafecas. La persona fue identificada como Reinaldo Silvero González, quien reside en la villa 15, conocida como Ciudad Oculta. Ya son dos los apresados por esa toma, que se viene desarrollando desde hace dos semanas. El primero fue Guillermo Ramón Ferreira, quien ayer fue indagado por el juez Rafecas y enviado a la unidad de Marcos Paz hasta que se resuelva su situación procesal. Mientras tanto, sigue prófugo Regino Abel Acevedo, señalado como puntero del macrismo en la Villa Fátima, y como supuesto ideólogo de la toma.

La nueva detención se produjo en momentos en que sigue la toma y los vecinos del barrio continúan reclamando el desalojo. En el lugar permanece una custodia policial para evitar nuevos enfrentamientos entre vecinos y ocupantes. Las familias que se asentaron en el club pasaron allí la Nochebuena, en condiciones precarias, pero a través de sus voceros anunciaron que el único fin que persiguen es el de conseguir una vivienda. Hasta ahora, esas personas habían rechazado toda vinculación con el PRO y con cualquier otra organización política. “Nosotros no actuamos por orden de nadie”, le dijo a Página/12 uno de los ocupantes.

En la cancha de fútbol del club Albariño, que es el predio ocupado, la situación se mantuvo ayer sin incidentes. El club está ubicado en el cruce de la avenida Argentina y la calle Santander. Fuentes judiciales confirmaron a este diario la detención de Reinaldo Silvero González, de 45 años, quien se encontraba en condición de prófugo desde hacía varios días. Su detención se concretó ayer a la tarde en la calle Larrazábal al 2500. El procedimiento estuvo a cargo de personal de Delitos Federales de la Policía Federal, por orden del juez Daniel Rafecas.

“Al detenido Silvero González se le secuestró el vehículo en el que circulaba, una camioneta Chevrolet doble cabina último modelo, de alto valor económico. Hay sospechas acerca de sus actividades, ya que la posesión de un rodado de esa categoría podría no corresponderse con su poder adquisitivo real”, le dijo a este diario una fuente policial. En ese sentido, trascendió que, tras la incautación del vehículo, el juez Rafecas abrirá una causa por presunto lavado de dinero, para establecer si el rodado pudo haber sido adquirido a través de actividades ilícitas.

Silvero González quedó detenido e incomunicado y será indagado por el magistrado en los próximos días. Al detenido se lo señaló también como el promotor de otra ocupación de tierras ocurrida hace tres años en otro predio cercano a Ciudad Oculta. Por otra parte, el juez Rafecas indagó ayer a Guillermo Ramón Ferreira, el primero de los detenidos por la toma del Club Albariño. Luego de hacer su descargo por las imputaciones que se le hacen, el detenido fue enviado a la cárcel federal de Marcos Paz, a la espera de que se defina su situación procesal.

Ferreira, vecino de la villa 15 y sospechado de regentear una bailanta, fue detenido el miércoles como sospechoso de ser uno de los autores intelectuales de la usurpación, junto con Silvero González y el todavía prófugo Regino Abel Acevedo. El juez Rafecas ordenó su captura. Se cree que es un puntero político del macrismo que vive o vivía al menos en la Villa Fátima, donde hasta el momento no pudo ser localizado. Las fuentes judiciales aseguraron, además, que el juez Rafecas ordenó a distintas dependencias de la Policía Federal que “profundicen la investigación con el propósito de dar no sólo con el hombre que está prófugo sino también para determinar si hay otros responsables de una ocupación que habría estado destinada a obtener dinero mediante la falsa venta de tierras a personas que necesitan viviendas y que habrían sido engañadas por los responsables de la usurpación”.

“Lo que quiere determinar el juez es si existe o no una organización criminal que se dedicaría a la toma de terrenos en los alrededores de Ciudad Oculta, para luego lotear y vender, casi siempre bajo engaño, a los residentes de la zona”, insistió otra de las fuentes consultadas. La fuente recordó que “la gente que vive ahí, en la villa, y que ahora está ocupando el predio del club, son personas de muy humilde condición social, muchos de ellos de origen extranjero” que podrían ser llamados como testigos, de avanzar la investigación en la dirección que presume la hipótesis del juez a cargo.

Silvero González, de acuerdo con la información que maneja el juzgado, habría sido identificado el sábado de la semana pasada, cuando se presentó en el predio del club Albariño, en el mismo momento en que Rafecas se había apersonado allí para tratar de persuadir a los vecinos para que desalojaran el lugar. Los movimientos que se advirtieron entonces indicarían que el detenido hizo una serie de maniobras tendientes a convencer a los ocupantes para que desoyeran al juez. “Esto demostraría su condición de líder de la toma y también su presunta intención de generar situaciones de violencia”, estimó una fuente policial consultada por este diario.

Los cargos contra los responsables ideológicos de la toma son los de “usurpación y otros delitos conexos”, que tendrán que demostrarse con la acumulación de pruebas y el testimonio de los ocupantes que se asentaron allí por una necesidad real de vivienda. Al parecer, Silvero González, al igual que los otros dos imputados, serían propietarios de varias viviendas y negocios en la zona de Villa Lugano y Villa Soldati.

En los últimos años, muchos de los nuevos habitantes de las villas del sur de la ciudad son personas de nacionalidad argentina, paraguaya y boliviana que fueron desalojados de otros lugares y que alquilan una pieza con baño en las villas de la zona. Se trata de un negocio creciente por el cual se cobran alquileres de entre 500 y 800 pesos a personas que están imposibilitadas de alquilar a través de inmobiliarias, pagando depósitos y montos adelantados.