El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, advirtió que los incidentes del último jueves en Plaza Constitución fueron “incentivados” y apuntó contra los “partidos trotskistas” y ciertos medios de comunicación. A través de un video publicado ayer en su blog personal, el funcionario declaró que, igual que en las tomas de predios ocurridas en los últimos días, los incidentes “se apadrinaron”, en tácita referencia a la actuación en las sombras del ex presidente interino y ahora candidato presidencial Eduardo Duhalde.

“Este fin de año no termina convulsionado, lo convulsionaron, lo provocaron. Hay un dirigente que dijo: (el conflicto) ‘se desmadró’. No, ‘desmadrar’ es salir de madre y acá lo que hicieron es que se apadrinó, como dijo la Presidenta”, destacó el jefe de Gabinete. Cristina Fernández de Kirchner había apelado al mismo adjetivo tras la toma de tierras y la represión que terminó con tres personas muertas en Villa Soldati. La identificación entre Duhalde y “El Padrino” data de 2005, cuando la entonces primera dama enfrentó al duhaldismo como candidata a senadora en la provincia de Buenos Aires.

Aníbal Fernández insistió, sin dar nombres, con que existen personajes que “asumiendo roles de padrino y mafiosos han buscado motivar determinadas acciones que han significado dolores de cabeza para todos y nos ponen en una situación muy preocupante para todos, incentivados por muchos medios de comunicación” que “destilan veneno”.

El funcionario se refirió en particular a las coberturas del Parque Indoamericano y del Club Albariño: “Hay canales de TV que muestran imágenes como si fuera la Segunda Guerra Mundial, 700 millones de veces todo el día hostigando al Gobierno”, remarcó, y se mostró optimista en que la toma del club de Villa Lugano “sin lugar a dudas se va a resolver” porque “se van a tener que ir de ese predio”.

Sobre los hechos del jueves al atardecer, derivados del corte al mediodía de la vías del ferrocarril en Avellaneda, Fernández reveló que el Gobierno “conocía que había intenciones de provocar algo en Constitución” y que por esa razón “algunas cosas se pudieron evitar”. Explicó que se trataba de “un reclamo gremial que se estaba discutiendo en el Ministerio de Trabajo”, que “el juez federal esperaba con buen criterio que culminaran las discusiones”, pero que los incidentes “caprichosamente empezaron cuando se paró la discusión porque pedían un sinsentido, incentivados por algunos partidos trotskistas”. Si bien Fernández también evitó identificar a los partidos, el mismo jueves y por orden de la Presidenta el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, presentó una denuncia penal contra los ocupantes de las vías, liderados por el Partido Obrero.

El jefe de Gabinete destacó en el video que sobre un total de sesenta mil personas que viajan por hora en trenes de la línea Roca “sólo doscientos participaron de los desmanes”, y prometió que los responsables “serán identificados porque hay muchas imágenes” captadas por fotógrafos y camarógrafos. Luego destacó la política oficial implementada desde 2003 de evitar la represión. “El Gobierno cuando mucho tiró agua, no lastimó a nadie porque no creemos en esto de la sangre y los heridos que los mafiosos aspiran que nosotros llevemos a la práctica”, enfatizó.

Fernández aseguró finalmente que hubo quienes “intentaron ensuciar el fin de la década y estas fiestas como lo hicieron al principio de la década, pero no lo han conseguido porque primó la sensatez, la seriedad y el respeto con que la Presidenta se ha dirigido hacia los argentinos siempre”. “Ojalá todo entre en sus carriles y podamos poner en caja a estos irresponsables dirigentes de baja estopa que tratan de ver si perjudicando al Gobierno tienen alguna ventaja personal”, concluyó.