La disputa por la candidatura para suceder a Hermes Binner en la Casa Gris de Santa Fe profundiza las grietas que se abrieron en el Partido Socialista. El actual gobernador volvió a descalificar como candidato al presidente del partido, Rubén Giustiniani, afirmando que no conoce su proyecto, e insistió en que “hay que jerarquizar los intereses colectivos sobre los intereses individuales”. El senador nacional, en tanto, lanzó ayer en Rosario el Instituto Programático Santafesino con la idea de generar un programa de gobierno para la provincia, mientras prepara el congreso partidario que el 5 de febrero formalizará su candidatura a gobernador. “Es positivo que en el Frente Progresista existan varios candidatos”, respondió allí Giustiniani, sin mencionar directamente a Binner.

“Conozco a la persona, no conozco su proyecto”, sostuvo Binner cuando lo consultaron sobre la candidatura de Giustiniani. “Lo que nosotros estamos buscando es la unidad del Partido Socialista. Esa unidad se logra con un proyecto, no con propuestas individuales. Lo que nosotros tenemos que ver es que hoy la provincia de Santa Fe lleva adelante un gobierno con muchísimas obras y con muchísimas acciones que mostrar, que son verdaderos cambios en la provincia de Santa Fe”, agregó el gobernador socialista, que tiene como delfín al secretario de Gobierno provincial, Antonio Bonfatti.

Una semana atrás, Binner calificó como “candidatura testimonial” la aspiración de Giustiniani de gobernar Santa Fe, refiriéndose a que el senador renovó en 2009 su banca por seis años y que, si renunciara, dejaría inconcluso su mandato y sin representación al PS en el Senado. Los partidarios de Giustiniani se encargaron, entonces, de recordar que Binner dejó su cargo de concejal para postularse a la intendencia de Rosario y luego abandonó su banca de diputado nacional para llegar a la Casa Gris.

El desacostumbrado culebrón mediático incomodó a los dirigentes socialistas, habituados a no ventilar públicamente sus propias internas y a dirimir sus diferencias dentro de la estructura partidaria.

Giustiniani, en tanto, prefirió no salir a responderle directamente a Binner. Pero tampoco abandonó sus pretensiones. “Es positivo que en el Frente Progresista existan varios candidatos. Enriquece la democracia y permite que la ciudadanía con su voto en las primarias del 22 de mayo elija a quienes nos representarán”, dijo Giustiniani ayer en el Hotel Savoy de Rosario, donde presentó el IPS rodeado de dirigentes, funcionarios y militantes socialistas, además de organizaciones académicas y sociales.

Conocedor de los hábitos internos, el senador propondrá que el programa que surja del IPS para la provincia sea ratificado en un congreso del PS convocado para el 5 de febrero, donde sus seguidores ratificarán su candidatura. Los socialistas quieren seguir gobernando la provincia y Giustiniani afirma sus aspiraciones desde la presidencia partidaria y en una serie de encuestas provinciales.

Cerca del senador comentaron a Página/12 que “Giustiniani es el que más ha crecido en los relevamientos que el PS realizó entre marzo y noviembre, incluso por encima del mejor ubicado entre los candidatos del PJ”. Algo que –según las mismas fuentes– no logra superar el delfín de Binner: “Bonfatti es poco conocido en Rosario y Santa Fe y no despega en las encuestas, donde tiene una intención de voto muy baja”.

El secretario general del PS, Carlos Roberto, fue uno de los pocos que respondió a Binner. Roberto consideró un “error” que el mandatario provincial cuestione las postulaciones porque “son todos buenos candidatos y son los santafesinos quienes decidirán cuál competirá por la gobernación” en los comicios previstos para el 24 de julio. Una muestra de que dentro del PS no están dispuestos a avalar todas las decisiones del gobernador, que ya no tiene posibilidades de pelear por su reelección.