Los estudiantes mantuvieron ayer tomada la Escuela de Comercio Carlos Pellegrini, mientras uno de los gremios docentes con inserción en el colegio de la UBA realizaba un paro, que seguirá hoy. Las medidas de fuerza plantean un rechazo a la forma en que las nuevas autoridades de la escuela designaron a docentes interinos, aunque los alumnos agregan críticas a los “fuertes planes de cambios en el colegio que afectan directamente el carácter crítico, universal y humanístico del mismo”. En ese clima, las autoridades del Pellegrini, encabezadas por el rector Jorge Fornasari, aseguraron que la mayoría de los docentes está dictando clases y que los estudiantes que se sumaron a la protesta no serán sancionados, pero sí se les computarán inasistencias.

La toma comenzó el miércoles a la noche y su continuidad fue ratificada ayer, tras varias asambleas en las que los estudiantes debatieron la situación de la escuela, complicada desde el inicio del ciclo lectivo por el reclamo de una mayor democratización en la designación de los cargos docentes interinos, sostenido por el gremio AGD (Conadu Histórica).

El centro de estudiantes del Pellegrini es presidido por Ana Minujín, de la agrupación independiente Lista 39. “No queremos manejar el colegio”, aclaró Minujín sobre la toma, pero reclamó que los docentes que ingresen “tengan un perfil acorde a la comunidad educativa”. Para la dirigente estudiantil, “en las autoridades y en el Consejo Superior” de la UBA hay “una falta de interés por los estudiantes” y habló de “varios atropellos contra la comunidad” de la escuela. También denunció que desde que asumió el nuevo rector se produjeron actos de “censura, falta de libertad de expresión y persecución política”.

El conflicto con los docentes comenzó cuando la gestión de Fornasari –asumió en febrero, tras ser elegido el año pasado por el Consejo Superior pese al rechazo de alumnos y de la red de padres– decidió comenzar a designar a los profesores interinos sin dar intervención a los directores de cada departamento, como antes se venía haciendo. La decisión fue apoyada por el gremio docente UTE (Ctera), pero fue rechazada por la AGD. Julio Bulacio, dirigente de la AGD y director del Departamento de Historia de la escuela, aseguró que con las designaciones de este año “no se respetaron las atribuciones de los directores de departamento, que antes elevaban sus propuestas al rector para los nuevos nombramientos”. Afirmó que el rector Fornasari “no respetó un acta acuerdo” donde se habría comprometido a respetar los mecanismos históricos de elección de interinos.

“El 80 por ciento de los docentes del colegio dicta clases a pesar de la toma dispuesta por el centro de estudiantes y del paro de docentes agrupados en una de las entidades gremiales”, dijo ayer el vicerrector Raúl Juárez Roca, quien afirmó que “440 de los 480 do-

centes que integran el plantel” no adhirieron a la huelga. Tras advertir que “los alumnos que no concurren a clases por la toma no serán sancionados pero sí tendrán inasistencia”, el vicerrector defendió los nombramientos docentes: “Las designaciones fueron transparentes y hubo apertura en las mismas, ya que esas horas están cubiertas en un 70 por ciento por docentes pertenecientes al colegio”.