EL PAíS › EDUARDO CAMAÑO, PRESIDENTE DE LA CAMARA DE DIPUTADOS
“Lo de Chiche no está cerrado”
Duhaldista hasta la médula, Camaño pone unas fichas a que la mujer del Presidente juegue en las elecciones de la provincia. En cuanto a él, a nivel nacional votará siempre a un peronista frente a un no peronista. Aunque el peronista se llame Carlos Menem. El riesgo de que cada uno se quede con su 20 por ciento.
Por Felipe Yapur
Es tan duhaldista que hasta habla parecido a Eduardo Duhalde. Le gusta –sin llegar a vanagloriarse, claro– destacar su perfil de hábil negociador y de diplomático. Lo demuestra al evitar definirse sobre por cuál candidato presidencial piensa votar, a pesar de que su jefe político se inclinó por Néstor Kirchner. No lo hace por pudor republicano: dice que su investidura de presidente de la Cámara baja se lo impide.
Es por la misma razón que hasta se cuida de criticar directamente a Elisa Carrió, la candidata del ARI, y qué decir de sus adversarios menemistas y adolfistas: “Son proyectos distintos que están en pugna pero que terminarán uniéndose después de los comicios”, afirma con tono profético y en el mismo sentido anticipa: “Creo que el tema de Chiche (como posible candidata a vicegobernadora) no está totalmente cerrado”. Eso sí, si el ganador del 27 de abril es Carlos Menem, no dudará un instante en encolumnarse a pesar de que choque con las preferencias de Duhalde. Así es Eduardo Camaño, un verdadero jugador de truco que busca ocultar las cartas hasta el último momento si el que manda no se lo ordena.
–El PJ dividido y con tres candidatos enfrentados, ¿puede triunfar?
–La verdad es que la división del PJ termina el 27 de abril o a más tardar el 18 de mayo. Pero también sucederá por un problema de responsabilidad. Ninguno de los sectores que se imponga va a poder manejar este país si no logra que el resto lo acompañe. Y no es exclusivo para el PJ, es también para el resto de los partidos políticos que quieren ver cómo en conjunto resolvemos la situación. Por eso sería ilógico pensar que el PJ después de las elecciones no se va a juntar.
–Si intentamos seguir su razonamiento en el PJ, ¿usted quiere decir que las elecciones serían suficientes para resolver esta disputa?
–Veamos: ¿Qué puede llegar a pasar si gana Menem y manda un proyecto de ley y en la Cámara requiere acuerdos? Bueno, habrá que modificar algunas ideas de la norma propuesta para poder aprobarlo. Yo creo que es preciso convivir y que se puede hacerlo. Lo grave sería que todo el mundo se quede con su 20 por ciento y no busque sumar voluntades a su proyecto. En ese caso todo será malo para el país.
–¿Coincide con aquel análisis que dice que con la UCR destruida, el peronismo se queda solo en el poder y se parece mucho al PRI mexicano?
–Es posible. Muchos lo ven de esa forma.
–No se olvide cómo terminó el PRI.
–Sí, pero después de 40 años. Esperemos que no nos pase lo mismo. A mí no se me cruza por la mente que esto pueda ocurrir. El peronismo ha vivido disputas mucho más graves. Se notan más porque la gente piensa que es el PJ el que garantiza la gobernabilidad. Entonces se observa más lo que nos pasa.
–¿El PJ garantiza la gobernabilidad o por el contrario logra sortear (sin superar) sus contradicciones sin caer como el radicalismo?
–La vamos superando pero al mismo tiempo le vamos poniendo coraje a la cosa. Yo no me quiero olvidar, pero parecería que el último año no pasó nada. El 31 de diciembre de 2001 no había nada, no había gobierno ni país. En realidad, el PJ tuvo que asumir un rol simplemente con el coraje de gobernar a pesar de que no estábamos preparados. Duhalde tuvo que hacerle frente y salió a resolver la crisis. Hoy no tendremos un país en crecimiento pero al menos está ordenado.
–Bueno, bueno, pero el PJ también tiene responsabilidad en la crisis. ¿Acaso el peronismo no gobernó durante los años noventa?
–Yo siempre acepto las responsabilidades, quizá no de todos los 10 años y sí tal vez de los últimos dos, que fueron los más complejos. A eso hay que sumarle la desastrosa gestión del radicalismo.
–No respondió si las elecciones superan las internas o van a continuar. –Si hablamos de internas entonces tenemos que hablar de la Alianza. Ellos llegaron juntos y a los tres meses no existían más. Es más, armaron tres partidos: el radical, el de (Ricardo) López Murphy y el de (Elisa) Lilita Carrió, sin contar al Frepaso.
–Fueron prolíficos.
–Sí, sí.
–Me imagino que también coincide con Duhalde en que al ballottage irán dos candidatos del PJ.
–(Levanta la voz.) ¡Por supuesto!
–¿Quiénes serán?
–(Riendo.) No sé, son tres, así que no me haga elegirlos ahora.
–Descuento que uno de ellos es Néstor Kirchner.
–Mire, yo manejo esta Cámara y tengo que sacar las leyes. Por eso, si bien converso con los candidatos no voy a los actos. Espero que me perdonen. A veces, la presencia de quien conduce al conjunto en un determinado acto afecta la relación con algún sector y perjudicará mi tarea.
–Entonces aprendió de la crítica que le hizo el menemismo cuando presidió el congreso partidario.
–No, no, no. Mire, yo nací peronista y estoy en la política. Ahora bien, si la Cámara de Diputados me impide hacer política, lo primero que hago entonces es dejar la presidencia.
–No veo entonces por qué no pueda ir a un acto de campaña.
–No, no, perdone. Yo hago política en el congreso partidario. Además, es la primera vez que en un ámbito de esas características todas las provincias pudieron hablar, cantar la marcha y decir lo que quisieran. Mi relación con los sectores del peronismo es perfecta.
–Hablemos de su provincia. ¿Lo mejor para el PJ bonaerense es que Hilda “Chiche” Duhalde no sea candidata?
–Me parece que ella tiene todo el derecho de plantear no serlo. Nadie la puede obligar. Por eso no me sorprendió. De todas formas creo que el tema de Chiche no está totalmente cerrado. Falta mucho todavía. Además, creo que se está planteando, equivocadamente, en la provincia de Buenos Aires, una confrontación que no existe. Lamento que algunos compañeros así lo piensen. El PJ ya eligió a su candidato a gobernador que es Felipe Solá. Algunos dicen que la presencia de Chiche es para que el duhaldismo lo controle. No es así. Me parece incorrecto y soberbio decir que hay que poner algo para que se ejerza control sobre el gobernador.
–Bueno, pero también es cierto que es bueno ponerle un compañero de fórmula que lo ayude a subir en las encuestas porque Solá está tercero en éstas.
–Yo creo que cuando se termine de cerrar toda la provincia, Solá estará muy lejos de (Aldo) Rico y (Luis) Patti.
–Está bien. ¿Por qué no me explica cómo hará para votar a Kirchner, que es la renovación y, si pierde, después acompañar a Menem, que es el modelo que fundió el país?
–Bueno, habrá que pelear y aguantar si se pierde. Y esto lo digo porque yo parto de la premisa de que el pueblo no se equivoca. Cuando ganó De la Rúa, el pueblo no se equivocó porque votó una alternativa. Después, el que falló fue De la Rúa. Por lo tanto, si mañana gana Carrió yo no me suicido, me quedo en la Cámara y discutiré con ella para saber cómo demonios gobierna este país.
–¿Carrió dejó de ser el cuco que amenazaba al PJ?
–No, yo la respeto porque armó mucho de la nada. No hay que olvidar que hasta la perseguían desde su propio partido. Ahora bien, ella comenzó creciendo mucho y después se estancó. No lo digo yo, lo dicen las encuestas. Igual, habrá que esperar las elecciones y contar los votos, no vaya a ser que esté diciendo una pavada. –Si al ballottage llegan Menem y Carrió, ¿por quién votaría?
–(Ríe.) Seguro que por Carrió no. Siempre a un candidato justicialista.
–No importa si es la derecha o la izquierda, tiene que ser del PJ.
–Así es.
–¿Cree que la mejor opción de Duhalde es Kirchner?
–Creo que la opción Kirchner es lo que Duhalde quiere hacer. No sé si el candidato de Duhalde era Kirchner, pero bueno, es la expresión que queda y me parece correcto que lo acompañe.
–¿No importan ya los duros conceptos que Kirchner tuvo para con Duhalde hasta no hace mucho?
–Hay tantas cosas que dijo en la vida y que después se modificaron...
–¿Me está diciendo que Kirchner cambió?
–No, en general no. Es más, en algunas cosas hay diferencias y él todavía las sigue diciendo. Lo que sí creo es que muchas cosas que planteó Duhalde hoy Kirchner las tomó. Es decir, de los tres candidatos el que aparece expresando lo que piensa Duhalde es Kirchner, por eso él es el candidato.
–De usted dicen que cuando habla lo hace por Duhalde. Entonces, ¿lo que dijo en este reportaje se puede entender que lo dijo el Presidente?
–No, eso lo dice su diario. Yo hablo por mí y por nadie más.