La reunión fue distendida y repleta de coincidencias. Los dirigentes de Nuevo Encuentro, encabezados por Martín Sabbatella y su fórmula porteña, Carlos Heller y Vilma Ibarra, coincidieron ayer con el precandidato del kirchnerismo Carlos Tomada en confluir en un frente común para “derrotar al macrismo” en las elecciones para jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires el 10 de julio. El guiño del ministro de Trabajo fue el segundo gesto de aprobación que recogió NE en su ronda de conversaciones con los postulantes del Frente para la Victoria, en busca de conformar una “coalición de gobierno” para la ciudad, que arrancó el lunes con el senador Daniel Filmus y cerrará hoy con el ministro de Economía, Amado Boudou.

“Estamos ratificando, en cada una de estas reuniones, nuestra voluntad de construir un frente para ganar la ciudad y una coalición de Gobierno que ponga en sintonía a este distrito con el rumbo de transformación que vive el país”, señalaron los dirigentes de NE tras la reunión con Tomada. “Confluimos muy fuertemente en conformar un frente y apuntar a una construcción colectiva que nos permita en la ciudad terminar con este gobierno que ya está de retirada y poder convertirnos con el kirchnerismo y con Nuevo Encuentro en una alternativa real de gobierno para los porteños”, sumó el ministro de Trabajo en su rol de precandidato K.

Del encuentro, en el local partidario que Tomada tiene sobre Avenida Belgrano al 500, también participaron los legisladores porteños de NE, Gonzalo Ruanova y Gabriela Cerruti. A Tomada lo acompañaron el secretario de Empleo de su cartera, Enrique Deibe, y el cineasta David “Coco” Blaustein. Allí todos dejaron sentadas posturas coincidentes.

“El gobierno macrista ha demostrado su enorme incapacidad para dar respuesta a las demandas sociales, perpetuando los históricos problemas del distrito, acentuando la desigualdad e impidiendo que Buenos Aires se transforme y crezca con mayor equidad”, soltaron los encolumnados con Sabbatella. “Va a haber que trabajar mucho y ese es uno de mis desafíos fundamentales, porque no se puede tolerar que en la ciudad de Buenos Aires, una ciudad que se consideraba que tenía un importante nivel de cohesión social, que era equilibrada, ahora tengamos semejantes asimetrías y segmentaciones”, subrayó Tomada.

Desde ambos sectores coincidieron en que no se habló “de fórmulas”, aunque desde el sabbatellismo esgrimen que la confirmación de la fórmula a jefe de Gobierno “tendría que ser lo antes posible”. En NE consideran que los acuerdos deben quedar plasmados antes del 10 de mayo, el día que vence el plazo para la presentación en la Justicia electoral de las alianzas que competirán en la elección porteña, aunque la definición del candidato –donde la Presidenta tendrá la opinión final– se postergue unos días más. Tampoco faltó en la reunión un primer análisis sobre el escenario electoral en la ciudad tras la decisión de Fernando “Pino” Solanas de bajarse de la candidatura presidencial para competir con Proyecto Sur por la jefatura de Gobierno de la ciudad. “Pino le resta más votos al macrismo, porque lo que se discutirá es quién está con el gobierno nacional y quién no”, sostuvo Cerruti. La mayoría coincidió en que el cineasta ya no tiene a su favor la misma situación política que lo encumbró en 2009 como segunda fuerza en la ciudad, ni el mismo caudal de intención de voto. Para los más cautos, habrá que esperar que se definan cuáles serán los candidatos de cada fuerza, incluso si Mauricio Macri irá o no por su reelección. Decisiones que no se podrán postergar más allá del 21 de mayo. Hoy, después del mediodía, los dirigentes de NE culminarán la ronda de conversaciones con los precandidatos kirchneristas con un encuentro con Boudou, en el café Carlos Gardel, de Entre Ríos e Independencia. Pero mañana continuarán la búsqueda de coincidencias con otros precandidatos por fuera del kirchnerismo, que arrancará con Aníbal Ibarra.