EL PAíS
› BARRIONUEVO INSISTE EN FIGURAR EN LA ELECCION DE MAÑANA
Aires de guerra en Catamarca
Armado con un amparo judicial ambiguo y después de un congreso desafiante, el justicialismo anunció que forzará la inclusión de sus boletas en la elección de mañana. Los fiscales tienen instrucciones de llevarlas y pedir la clausura de las mesas que no las acepten. Se temen incidentes y una anulación de los comicios.
› Por Felipe Yapur
Desde Catamarca
La situación que se vive en Catamarca es complicada, difícil y hasta inestable. A pocas horas de los comicios de mañana, recrudeció el enfrentamiento entre el Frente Cívico y Social (FCyS), que gobierna la provincia desde hace 12 años, y el justicialismo que impone –más allá de la prohibición de la Justicia local– la candidatura de Luis Barrionuevo. El gastronómico abroqueló al partido ante posibles disidencias y anunció, a grito pelado durante el congreso del PJ, que “el domingo ganaré las elecciones cueste lo que cueste”. Mañana, el gobernador del FCyS, Oscar Castillo y su gente intentarán impedir la inclusión de la boleta del PJ blandiendo la resolución de la junta electoral provincial. Por su parte, Barrionuevo buscará incorporarlas en el cuarto oscuro de la mano de la medida cautelar que dictó un juez federal y que lo habilita a competir. Tanto Castillo como Barrionuevo saben que esta disputa acrecienta el clima beligerante entre ambos partidos y que puede, incluso, derivar en una anulación de los comicios.
Oficialmente ayer llovió en Catamarca. Sin embargo, las gotas no llegaban al suelo, se evaporaban antes de tocarlo. Es que al calor y la humedad había que sumarle la tensión que se vivió durante toda la jornada en los mentideros políticos de ambos partidos. Cuando Barrionuevo recibió la noticia de que la Corte Suprema le rechazaba su recurso de queja no pudo contener la ira. Esto no inmovilizó al gastronómico, que rápidamente puso a trabajar por un lado a sus abogados y, por el otro, a sus dirigentes políticos para que actuaran en el congreso del partido que se realizó ayer al mediodía.
Los primeros llevaron al juez federal subrogante, Ricardo Moreno, a la sazón hermano del vicepresidente del PJ Jorge Moreno, un pedido para que haga efectiva la medida cautelar dictada por otro juez federal, Pedro Navarro, que lo habilita para integrar la boleta electoral. Los abogados de Barrionuevo consiguieron una parte de lo que pretendían. El juez avaló el pedido pero se negó a ordenar a la Gendarmería que se encargue de concretar el recurso judicial. A lo sumo, lo único que podrán hacer los gendarmes es llevar hasta la mesas de votación las boletas del PJ y retirarse. No es poco y eso le devolvió un poco de tranquilidad al senador sindicalista.
El congreso del partido sirvió para que Barrionuevo frenara cualquier tipo de sublevación interna ante la posibilidad de que se concrete la decisión de llamar a la abstención activa del PJ. Si bien se escuchó la queja de un congresal de Belén, fue el propio Barrionuevo el que se encargó de disuadirlo: “Acá el que manda soy yo. Y te digo más, yo hice medir por encuestadores a todos mis posibles reemplazantes y el único que gana acá soy yo. No hay nadie más. ¿Está claro?”, argumentó a los gritos el jefe del PJ catamarqueño. No hubo más problemas.
A media tarde, el humor del candidato fue mejorando. Sobre todo cuando el ministro del Interior, Jorge Matzkin, recomendó al gobierno catamarqueño la “postergación por un tiempo razonable” de los comicios. Inmediatamente Castillo rechazó el pedido oficial y reiteró la realización de las elecciones. “Esta es una demostración de que Luis no está solo”, respiraban aliviados los barrionuevistas. Y claro, la semana que terminó tuvo como denominador común una serie de malas noticias que llegaban de la Corte Suprema cuando le rechazaron sistemáticamente los recursos que presentaron a pesar de las charlas que Barrionuevo mantuvo con varios de los integrantes del alto tribunal.
Así las cosas, mañana pueden ocurrir varias cosas que sacudan de la modorra dominguera a los catamarqueños. Trascendió que el comando de campaña del PJ dio órdenes a sus fiscales para que se presenten en lasmesas electorales con las boletas de Barrionuevo gobernador. Ante la menor queja de las autoridades de mesa, la orden es insistir con una copia de la medida cautelar de la Justicia Federal hasta conseguir el objetivo. En caso de que no sea posible, tendrán que trasladarse de inmediato al juzgado federal para solicitar que se permita el ingreso de las boletas o, en caso contrario, exigir el cierre de la mesa o de la escuela donde se realizan los comicios. “En la capital se vota en 26 escuelas, con que logremos cerrar 10, las elecciones tendrán que caer”, confesaron anoche allegados a Barrionuevo. Lo que no dicen pero flota en el caluroso ambiente es la posibilidad de que la discusión de los fiscales puedan terminar en bataholas difíciles de controlar.
Para contrarrestar esta posibilidad, el gobierno está evaluando obligar a que los votantes hagan cola afuera de las escuelas y que uno a uno ingresen para evitar el amontamiento dentro de los establecimientos.
Los justicialistas, por su parte, dicen saber que la dirigencia del FCyS tampoco se quedará quieta. Sospechan que pueden “infiltrar” el acto de fin de campaña que Barrionuevo realiza al cierre de esta edición en la plaza ubicada enfrente de la casa de gobierno y provocar incidentes. Para reforzar su tesis destacan la decisión de Castillo de no reforzar la custodia de la sede de gobierno. “Por si acaso, Luis ordenó que nadie se coma el amague y se sume a los posibles revoltosos”, aseguraron colaboradores del candidato del PJ.
Sin duda, el momento de mayor tensión que se podrá vivir mañana será cuando Barrionuevo se apreste a votar. Será la primera vez desde que desembarcó en Catamarca, ya que cuando fue electo senador todavía no figuraba en el padrón electoral. Todos los ojos de la provincia estarán fijos en ese instante, porque el candidato seguramente exigirá la existencia de su boleta en el cuarto oscuro. ¿Qué pasará en ese minuto? Una incógnita que se develará en pocas horas más.
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