Jue 25.08.2011

EL PAíS  › LA JUSTICIA ELECTORAL CONFIRMó QUE NO HUBO NINGUNA PRESENTACIóN POR EL RECUENTO DE VOTOS

Un escrutinio sin denuncias ni anomalías

El ministro Florencio Randazzo sostuvo que las denuncias periodísticas realizadas por opositores “no tienen ningún fundamento”. El recuento de los votos de las PASO ya terminó en 18 provincias, con muy pocas observaciones que requirieron abrir las urnas.

› Por Raúl Kollmann

La Justicia Electoral nacional le confirmó ayer a este diario que no se presentó en todo el país ni una sola denuncia judicial por falta de boletas ni tampoco hubo presentación de ningún tipo por alguna anomalía en el escrutinio definitivo, que es el que tiene valor legal. El recuento ya terminó en 18 provincias, con muy pocas observaciones que requirieran la apertura de urnas. En la Capital Federal hubo necesidad de abrir cinco urnas sobre un total de 7189 y en la Provincia de Buenos Aires, sobre 31.519, hay apenas unas 200 en las que se verifican discrepancias en las actas firmadas por las autoridades de mesa y los fiscales. Con el ritmo del conteo actual, el escrutinio definitivo en todos los distritos estará terminado el sábado. El ministro del Interior, Florencio Randazzo, sostuvo ayer que las denuncias periodísticas realizadas por algunos legisladores “son una chantada, no tienen seriedad, no tienen ningún fundamento y sólo obedecen a que no tienen explicación política ante un resultado adverso”.

La Cámara Nacional Electoral (CNE), integrada por los jueces Roberto Munné, Santiago Corcuera y Alberto Dalla Vía, reiteró el martes que los telegramas con los que se hizo el escrutinio provisorio no tienen ningún valor legal, sirven sólo a los efectos de informar a la población la misma noche del escrutinio. Por lo tanto, la realidad del escrutinio definitivo pasa por otro lado: las actas firmadas por las autoridades de cada mesa y los certificados de escrutinio que se llevaron los fiscales de cada fuerza la noche del domingo 14 de agosto.

Por ahora, el recuento definitivo –el que posee valor legal– no tiene una sola denuncia judicial en todo el país, según pudo averiguar Página/12 en fuentes de la Cámara Nacional Electoral. La jueza María Romilda Servini de Cubría ya reveló que en uno de los distritos más grandes del país, la ciudad de Buenos Aires, en sólo cinco urnas hubo discrepancias en la documentación, lo que motivó su apertura. Pero terminado el recuento definitivo no quedó pendiente ningún cuestionamiento.

Respecto de la falta o robo de boletas, tampoco hay ninguna denuncia a nivel nacional. En la CNE no tienen registrado tampoco que se haya hecho alguna presentación en 2007, cuando Elisa Carrió sostuvo públicamente que habían robado boletas de su fuerza. Justamente, la Cámara recordó ayer que en esta oportunidad proveyó a cada escuela boletas adicionales de todas las fuerzas para que las autoridades de mesa suplantaran alguna falta si hubiera en esa escuela ningún fiscal de la fuerza correspondiente.

Como es obvio, el distrito en el que el conteo es más arduo es el de la provincia de Buenos Aires. Son más de 31 mil mesas. Hasta anoche ya se había hecho el recuento del 70 por ciento, sin discrepancias en la inmensa mayoría. El procedimiento consiste en verificar el acta que firmaron el presidente de mesa, las demás autoridades y los fiscales con el certificado que se llevó cada fiscal de los resultados de esa mesa. Se controla la consistencia de los datos finales y, cuando hay alguna discrepancia –por lo general, en las categorías de intendentes o concejales–, se analiza la documentación en profundidad. Hasta ayer, los apoderados de todas las listas se pusieron de acuerdo en la casi totalidad de lo escrutado.

Se calcula que al final del recuento podría haber unas 200 urnas con diferencias. Para dar una idea, se trata del 0,6 por ciento del total de mesas, una cifra insignificante considerando que Cristina Fernández de Kirchner obtuvo –en el distrito bonaerense– el 53 por ciento de los votos y Eduardo Duhalde menos del 14. El juzgado federal está dejando las mesas con discrepancias para el final porque es posible que siendo un porcentaje tan irrisorio no tenga incidencia en los resultados. De necesitarse una verificación más a fondo, dentro de las urnas hay otra planilla en la que están asentados todos los votos, lo cual todavía aporta un dato más para aclarar las cosas y, por supuesto, están también las boletas.

“Que algunos opositores y los diarios Clarín y La Nación hagan esta campaña poniendo en duda los resultados no nos sorprende –dijo Randazzo ayer–. Tergiversan la realidad todos los días. Hace dos años, en 2009, el ex presidente Néstor Kirchner, nuestro dirigente más importante, esposo de la Presidenta, competía en la provincia de Buenos Aires. Y a las nueve de la noche nosotros pusimos que el escrutinio provisorio daba una diferencia a favor de Francisco de Narváez de un punto y medio. Demostramos toda nuestra transparencia. Y ahora vienen esos opositores y esos medios a tratar de echar alguna sombra sobre una elección donde la Presidenta sacó ocho millones de votos más que el segundo. En las provincias en las que se terminó el escrutinio definitivo hay apenas un 0,4 por ciento de diferencia con el escrutinio provisorio. Y la diferencia se agrandó a favor de Cristina Fernández.”

Un grupo de diputados viajará hoy a La Plata a entrevistarse con el juez federal Manuel Blanco, a cargo del escrutinio en la provincia de Buenos Aires. Habrá que ver cuál es exactamente el planteo porque, como ya señaló la Cámara, los telegramas y las supuestas inexactitudes no existen en el terreno legal. La Justicia ni siquiera recibe copia de los telegramas. Lo que sí planteó la Cámara es que para el futuro quiere tener injerencia también en el escrutinio provisorio, realizar un control. El ministro Randazzo se manifestó de acuerdo en avanzar en ese camino.

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