“El último intendente peronista fue Néstor y para no sotros sería muy importante recuperar la capital en este momento”, aseguró a Página/12 Pablo González, jefe de Gabinete de Santa Cruz y candidato a senador nacional por el Frente para la Victoria santacruceño. Después de veinte años de gobierno radical, Río Gallegos podría volver a manos del peronismo en las próximas elecciones. El arrastre de la figura de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner es uno de los principales argumentos que esgrimen los peronistas locales, mientras que los radicales acentúan que “los vecinos de la capital votan por el equilibrio entre la provincia y el municipio”, como aseguró un dirigente de la Unión Cívica Radical del distrito.

“Integrar la capital al proyecto del Frente para la Victoria es central para nosotros. Necesitamos que Río Gallegos tenga la dinámica que tuvo la política que se llevó adelante en la provincia”, destacó González en diálogo con este diario. Más de dos décadas en manos de la oposición a la gobernación, la capital de Santa Cruz parece acercarse a los designios políticos de la Casa Rosada, en sintonía con el color político de la provincia que conduce Daniel Peralta. La posibilidad de quedarse con la capital en el territorio que el kirchnerismo considera como el pago chico se transformó en un objetivo de importancia, mientras que la oposición busca por todos los medios que las cosas sigan como están.

“La Presidenta tiene una adhesión que varía entre el 91 por ciento y no menos del 80 en casi toda la provincia”, destacó González mientras hacía campaña en el interior de Santa Cruz. “El último intendente peronista fue Néstor y para nosotros sería muy importante recuperar la capital en este año”, agregó el funcionario destacando la relevancia política, pero también simbólica, de la recuperación del distrito. Con los números de las encuestas en la mano, otro funcionario translucía entusiasmo, pero además agregó que “se nota en el humor y el semblante de la gente la intención de darle otro rumbo a la dirección política en Río Gallegos”.

La historia política de la ciudad de Río Gallegos se emparienta con la de la Capital Federal. A contramano de los tiempos que corren desde que Néstor Kirchner dejó el sillón municipal para sentarse en el de la provincia, el peronismo no volvió a ganar allí. Se transformó en la pequeña luz que los radicales y la oposición mantenían encendida en medio del proceso que encabezó el ex presidente, que redujo los índices de pobreza y de desocupación en su paso por ambos cargos. “Los únicos espacios públicos que se inauguraron en los últimos veinte años fueron dos gimnasios que hizo la gestión de Kirchner”, puntualizó el funcionario poniendo el énfasis en la “pobre política de infraestructura y desarrollo” que desarrolló el intendente radical Héctor Roquel en sus dos gestiones.

“Los resultados de las primarias fueron contundentes pero no concluyentes. Los vecinos de la capital de Santa Cruz vienen votando por un equilibrio entre la gobernación de la provincia y la intendencia de la capital”, dijo a este diario un dirigente radical. “Los peronistas pueden decir lo que quieran, pero en los años de gobierno radical en la ciudad se avanzó más que mientras ellos gobernaban aquí”, concluyó. Con una estrategia poco usual, la UCR presenta cinco candidatos, entre los que sobresale Roberto Giubetich, secretario de Obras Públicas de la intendencia que basó su campaña en su parecido con un personaje de Los Simpson. Personificado como el inspector de escuelas Archundia –del que dicen es parecido–, sus spots lo tienen como un dibujo animado en el que también se puede escuchar de fondo la música del exitoso programa de televisión. El dirigente Francisco Paredes también se anota entre los candidatos con posibilidades.

El sistema electoral santacruceño permite los lemas a nivel municipal. Esto quiere decir que los votos van al partido, y el candidato más votado dentro del partido ganador es el que gana la elección. A pesar de que “la oposición se queja cada vez que puede, para estas elecciones presentaron cerca de 36 sublemas. El propio candidato a gobernador Eduardo Costa (UCR) va colgado de la lista de casi todos los candidatos presidenciales: Elisa Carrió, Ricardo Alfonsín y Hermes Binner. Incluso intentó ir con Eduardo Duhalde pero se lo negó la justicia electoral por no haber anotado el sublema a tiempo”, aseguró un importante funcionario del gobierno santacruceño.

En Río Gallegos, el oficialismo presentó seis sublemas: cuatro del Frente para la Victoria santacruceño y dos por partidos aliados. De ellos los que según las encuestas serían los más votados son Francisco “Pancho” Anglesio, ex subsecretario de Ambiente provincial, y el histórico candidato local del justicialismo Raúl Cantín. Las primarias dejaron una sensación entre los kirchneristas de que la recuperación de la capital provincial está al alcance de la mano. “Cristina llegó a casi el 60 por ciento de los votos, alguno más alguno menos en las categorías de diputados y senadores, pero si se repite la tendencia Río Gallegos se va a poner en sintonía con la provincia”, señaló a este diario un dirigente santacruceño esperanzado por las encuestas.