El moyanismo salió a responderle a Luis Barrionuevo, quien había asegurado que el liderazgo de Hugo Moyano al frente de la CGT tiene “fecha de vencimiento” y a descartar que la central sindical convoque a un paro general para marzo, como propuso el gastronómico. “A mí me enseñaron que cuando no puede mejorar el silencio, lo mejor que puede hacerse es callarse la boca”, dijo el dirigente del sindicato de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid, para referirse al vaticinio de Barrionuevo, a quien criticó por su “vacilación e incoherencias”. Aunque Schmid reconoció que la relación de la CGT con el Gobierno “está atravesando un momento difícil”.

“A mí me enseñaron que cuando no puede mejorar el silencio, lo mejor que puede hacer es callarse la boca. Efectivamente Moyano cumple el mandato en junio y será el congreso (de la CGT) que tendrá que decidir si se queda o si se va. Por un lado están las palabras altisonantes de Barrionuevo y por otro lado una conducta intachable”, respondió Schmid cuando lo consultaron sobre el vaticinio de Barrionuevo que le ponía fin a la conducción del camionero al frente de la central sindical. Al mismo tiempo de que se encargó de resaltar la “vacilación e incoherencias” del gastronómico.

Schmid también desechó el pronóstico sobre “tiempos de conflictos” que arriesgó Barrionuevo, así como la apreciación del gastronómico de la “obligación” de la CGT a convocar a “un paro nacional para marzo” ante la “falta de diálogo” con el Gobierno y si no se concretan las soluciones a los reclamos sindicales. El dirigente del gremio de Dragado afirmó que no ve “en el horizonte mediato que se agite una situación de protesta en contra del gobierno nacional”.

“No puedo ser imparcial, soy un hombre que viene desde el movimiento de trabajadores argentinos y he visto una conducta al servicio de los trabajadores de parte de Moyano y eso es vislumbrado por millones de trabajadores”, dijo Schmid para dejar claro su alineamiento y agregó que el camionero “ha conducido el movimiento sindical en uno de los momentos históricos de recuperación de los derechos más notables de los últimos años”. Luego les cerró el paso a las aspiraciones de Barrionuevo, afirmando que en el próximo congreso cegetista se propondrá una nueva forma de votación para que haya “equidad y posibilidad de oportunidades de todos los sindicatos y que no sea un acuerdo únicamente de la cúpula de la CGT”.

Aunque reconoció que la relación de la central sindical con el Gobierno atraviesa “un momento difícil”, Schmid dejó abierta la puerta para recomponer la relación: “Si el Gobierno se reunió con la Mesa de Enlace, con la cúpula eclesiástica y se sentó con Techint, no veo ninguna razón por qué no pueda de nuevo retomar un diálogo con la Confederación General del Trabajo, un actor clave durante su gestión”, señaló.