Los parlamentarios argentinos cobran, en promedio, la mitad de lo que perciben sus colegas brasileños, aquellos mejor pagos de toda América latina, según reveló un estudio llevado a cabo por el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) de México, que depende del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de ese país. Incluso, luego del aumento que generó polémica el último mes, las dietas de los legisladores nacionales se ubican en la quinta posición de la escala regional, junto a la de sus colegas uruguayos y detrás de las de México, Chile y Colombia, plantea el informe azteca.

Según el trabajo llevado a cabo por el organismo gubernamental mexicano y publicado en septiembre de 2011, los parlamentarios brasileños se ubican en el primer puesto de la escala, aquel que indica que perciben la dieta más nutrida de la región que corresponde a un promedio de 15.942 dólares mensuales. Detrás se ubican México, con una dieta de 12.310 dólares;

Chile, con un promedio de 10.878 dólares y Colombia, cuyo promedio llega a los 10.240.

Incluso a pesar del aumento que a mediados de mes recompuso los desactualizados salarios de los parlamentarios argentinos, el monto sigue ubicando al país en el quinto puesto de la escala desarrollada por el organismo público mexicano. Los legisladores argentinos comparten con sus colegas uruguayos un nivel salarial cercano a los 7500 dólares por mes.

Las cifras reflejan que, a pesar de la polémica por el incremento del ciento por ciento que percibieron las dietas de los parlamentarios locales, éstos cobran menos de la mitad del monto mensual con el que el Estado brasileño retribuye a sus legisladores.

Más abajo en la escala salarial elaborada por el centro de investigación mexicano aparecen los legisladores de Perú, con 5491 dólares, Costa Rica con 4955, y Venezuela con 3964.

El estudio que le permitió al CIDE elaborar la escala de remuneraciones parlamentarias de América latina se llama “¿Cómo y cuánto gasta la Cámara de Diputados?” y formó parte de una publicación de más documentos titulada “El uso y el abuso de los recursos públicos”. Su oficialización en público, a través de los medios de comunicación locales, generó en México una polémica similar a la que incomodó a la esfera política argentina cuando se supo del abrupto aumento de las dietas de los legisladores nacionales.

El CIDE es un centro de investigación y educación superior que se especializa en ciencias sociales y se encuentra orientado por estándares internacionales de calidad y financiado con recursos públicos.

Se especializa en las ciencias sociales y se dedica a la investigación y a la educación superior, y además ofrece programas de licenciatura, maestría y doctorado y una amplia gama de diplomados y cursos de actualización.

Presidido por el doctor en Ciencias de Gestión Enrique Cabrero Mendoza, “el CIDE tiene como objetivo central la generación de conocimiento riguroso y relevante, así como la formación de una nueva generación de líderes capaces de desempeñarse con creatividad y responsabilidad en un mundo abierto y competitivo”.