Una serie de denuncias cruzadas renovará la controversia del caso Boldt–Ciccone. Mientras Diego Pirota, el abogado de José María Núñez Carmona –amigo de Amado Boudou y único vínculo concreto del vicepresidente con la causa–, llevaría hoy a los tribunales sus reclamos contra el juez federal a cargo de la investigación, Daniel Rafecas, e incluso podría pedir su recusación por la filtración de información, desde el radicalismo intentarán avanzar en una demanda contra Boudou por omitir denunciar en su momento las situaciones que reveló públicamente el último jueves en el Senado.

Además de calificar el expediente de la causa como “una telenovela mediática de (el CEO de Clarín, Héctor) Magnetto y de la agencia de noticias de Rafecas para atacar la voluntad popular”, Boudou denunció la semana pasada “un ataque a las instituciones” por el que culpó a “las mafias y sus esbirros”. El vicepresidente se quejó por la filtración de información de la causa mientras rige el secreto de sumario y también señaló ciertas comunicaciones que mantenía el juez Rafecas con periodistas. El abogado Pirota ya pidió explicaciones en los Tribunales de Comodoro Py, en donde se presentaría nuevamente hoy. El representante de Núñez Carmona aseguró que pedirá que Rafecas sea apartado de la causa, más allá de que el juez haya negado cualquier vínculo con el periodismo, así como afirmó no haber divulgado que iba a allanar un departamento propiedad de Boudou, pero alquilado por Fabián Carosso Donatiello desde 2010.

“La operación mediática se va a terminar cayendo con el tiempo”, dijo el diputado nacional Edgardo Depetri, del Frente para la Victoria. Y consideró que “Boudou no está solo, es parte de un proyecto que fue avalado con el 54 por ciento de los votos”. “Le estamos dando a este caso más ruido del que la serenidad aconseja y reclama”, acotó el legislador porteño Juan Carlos Dante Gullo (FpV), también en defensa del vicepresidente.

Desde la otra vereda política, el diputado radical y ex fiscal Manuel Garrido señaló que “llama la atención que (Boudou) haya asociado al juez Rafecas con una organización mafiosa”, cuando en la Justicia federal ese magistrado “es uno de los que más prestigio tiene. Es tan descabellado el planteo” que “si lo que buscaba era desplazar al juez, ése es el riesgo que acá se corre”. En esa línea coincidió con el presidente de la Asociación de Magistrados, Luis María Cabral, quien acusó a Boudou de presionar al juez de la causa y advirtió que buscará “apartar” a Rafecas del caso.

Aquel jueves, Boudou reveló que recibió pedidos de coimas y “aprietes” no sólo durante su gestión como ministro de Economía sino también cuando estaba a cargo de la Anses, y relacionó esos delitos con las denuncias mediáticas que lo unirían a la causa Ciccone. Desde el radicalismo buscarán acusar al vicepresidente por no haber denunciado en su momento tales situaciones.