“En nombre de todas las Abuelas les digo que no aflojen. Cuenten con nosotras para lo que necesiten”, dijo ayer Estela de Carlotto a los trabajadores del Bauen, luego de recibirlos en la sede del organismo que preside. El encuentro se realizó para coordinar los preparativos del acto con el que, el martes próximo, los integrantes de la cooperativa quieren rebautizar el auditorio del hotel con el nombre de las Abuelas.

Días atrás, la cooperativa relanzó la campaña por la expropiación del hotel, cuyo edificio es reclamado judicialmente por la firma Mercoteles. Entre las razones que sustentan el pedido de que el Estado declare de utilidad pública al edificio, está el hecho de que se construyó con un crédito que la dictadura otorgó a los antiguos dueños, pero que los empresarios no pagaron.

Ayer, la presidenta de Abuelas elogió a la cooperativa que recuperó 160 puestos de trabajo. “Cuando hace muchos años nos enteramos de que el Bauen estaba a cargo de una cooperativa y que lo iba a poner en funcionamiento nuevamente, nos cayó muy bien porque sabíamos de muchas empresas que estaban siendo cerradas por sus dueños, por fines puramente económicos, dejando afuera a los trabajadores”, recordó. “Hacemos votos para que se los reconozca como tales y que puedan solucionar los problemas que quieren imponer los que dicen ser sus dueños, para que tengan la tranquilidad de la continuidad sin sobresaltos, porque es muy bueno lo que están haciendo. El hecho de que ahora nos vengan a ofrecer este honor de poner el nombre de Abuelas de Plaza de Mayo al auditorio del hotel aumenta nuestra admiración por ellos.”

El jueves, en el Congreso, los diputados Carlos Heller y Gastón Harispe (Nuevo Encuentro) presentarán un nuevo proyecto de ley para la expropiación del edificio ubicado sobre la avenida Callao. En la Cámara baja tiene estado parlamentario un proyecto sobre el tema, que fue ingresado por la diputada Victoria Donda (Libres del Sur-FAP). Esta iniciativa será tratada ese mismo día en la Comisión de Cooperativas. Al encuentro de la comisión fueron invitados los trabajadores para explicar su historia y los proyectos que tienen para el hotel, en el que estiman que llevan invertidos cinco millones de pesos.

Los créditos impagos fueron otorgados por el Banco Nacional de Desarrollo (Banade), que pertenecía a la banca estatal, como parte de un programa que el gobierno de facto de Jorge Rafael Videla impulsó para aumentar la capacidad hotelera de Buenos Aires, con vistas al Mundial del ’78. En la cooperativa de trabajo señalaron que la deuda no pagada por el crédito con que el hotel fue construido ascendía, en valores correspondientes a octubre del año pasado, a más de 16 millones de pesos.