El macrismo se lanzó a la conquista de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), la representación política de la comunidad judía. Un funcionario macrista, en uso de licencia, el subsecretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, presentó el viernes su candidatura a la presidencia de la DAIA e irá acompañado por dirigentes vinculados al también macrista y legislador, el rabino Sergio Bergman, y representantes de la ortodoxia judía. Del otro lado, en la agrupación Nuevo Modelo Comunitario (NMC) estará el ex vicepresidente de la AMIA, Julio Schlosser, que proviene del partido laborista, y representantes de las instituciones sociodeportivas. El candidato a vicepresidente será Waldo Wolf, que encabeza la organización deportiva de la comunidad judía, y Jorge Knoblovits, del Club Náutico Hacoaj. La elección, que es indirecta, se realizará el 5 de noviembre.

Durante la jornada de ayer, NMC denunció que el macrismo está ejerciendo presión sobre alguno de los empresarios judíos más conocidos, la familia Wertheim y Eduardo Elzstain. “Avruj dice que no es afiliado al PRO, pero ejerce un cargo en el gobierno porteño y ni siquiera renunció, sólo pidió licencia”, sostuvieron desde la lista que encabeza Schlosser.

Hasta el momento, la DAIA mantuvo una buena relación con el gobierno nacional, aunque varias veces marcó distancias. En los últimos días, después de una primera aprobación a la iniciativa de empezar una negociación con Irán para que sus funcionarios se sometan a la Justicia argentina, la DAIA se sumó a una visión crítica de esas negociaciones. En cambio, el PRO y Bergman representan al sector más beligerante contra la Presidenta. Y aparentemente se suman sectores de la ortodoxia, que vienen controlando la AMIA y ahora buscarían lo mismo en la DAIA.

A diferencia de la AMIA, en la que rige el voto directo, en la DAIA sólo votan las instituciones. En la última elección hubo 153 votos y resultó elegido Aldo Donzis. Las representaciones no son igualitarias, sino que hay instituciones que tienen más de un voto, por la cantidad de socios que tienen. En los últimos años, en la comunidad judía se viene dando una polémica para que su dirigencia responda a formas de vida menos cerradas, menos en línea con la ortodoxia religiosa. La AMIA ha prohibido incluso el entierro en los cementerios judíos de personas convertidas hace décadas al judaísmo y la ortodoxia rechazó tanto la ley de matrimonio igualitario como la ley del aborto no punible, contra la que votó Bergman y terminó vetando Mauricio Macri.

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