Uno alegando convencimiento y el otro desconocimiento, el ex ministro de la Alianza Ricardo López Murphy y el ex gobernador bonaerense Carlos Ruckauf restaron credibilidad al presunto pago de coimas para la aprobación de la Ley de Reforma Laboral hace doce años. Así, abonaron la estrategia del ex presidente Fernando de la Rúa y de la mayoría de los acusados en el juicio. “Siempre me pareció una cosa disparatada”, definió López Murphy. “Yo sigo creyendo en la honorabilidad del doctor De la Rúa”, gambeteó Ruckauf. Hoy se exhibirá el video de la sesión del 26 de abril de 2000 en la que se trató y se aprobó esa norma en el Senado.

Los testimonios de López Murphy y Ruckauf no ocuparon más de media mañana en la audiencia de ayer del juicio por los presuntos sobornos que empañaron el gobierno de la Alianza. El tercer testigo de la jornada, el ex senador justicialista Jorge Villaverde, pegó el faltazo.

Las primeras consultas que la defensa del ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique le realizó a López Murphy, quien ocupó las carteras de Defensa y de Economía durante la presidencia de De la Rúa, apuntaron a una evaluación de la norma sospechada. “La ley intentaba adaptar nuestra legislación laboral a una realidad más adversa”, evaluó el Bulldog. También aseguró que se trató de “una reforma menor en la dirección correcta”. Aunque descartó que la ley haya sido un “pedido” del Fondo Monetario Internacional, remarcó lo que significaba su aprobación para los ojos del mundo: “Si Argentina no actuaba, el costo que enfrentaba con los tenedores de depósitos y de bonos, y el peligro en el que ponía la revalidación de la confianza que éstos tenían en el país, era enorme”, apuntó.

Por último, López Murphy reconoció que supo del anónimo que denunciaba el pago de sobornos. Dijo que pidió “explicaciones” sobre el tema en una reunión de gabinete, pero descartó la existencia del hecho en sí: “Siempre me pareció una cosa disparatada que anduvieran con bolsas con dinero para coimear a senadores opositores. No me resulta creíble que eso pueda existir y me generaba un dolor profundo que estuvieran diciendo eso en un momento en el que todos estábamos haciendo un enorme esfuerzo por sacar adelante al país”, consideró quien permaneció catorce días al frente del Ministerio de Economía ante el rechazo masivo provocado por el plan de ajuste que presentó al asumir. Además, informó que De la Rúa dio instrucciones a la Sindicatura General de la Nación para que el tema se investigara “con presteza y transparencia”.

Carlos Ruckauf pudo aportar poco y nada a la causa en esta primera etapa de testimonios, que las partes calificaron como “ronda de contexto” por el aporte que, en general, realizaron los ex legisladores y ex funcionarios de gobierno sobre las redes de poder en el Senado, en Diputados y en el Poder Ejecutivo en años de la Alianza. La misma clase de testigos continuará presentándose hasta fin de mes, cuando comenzarán a desfilar dirigentes gremiales: se prevé que Hugo Moyano, Héctor Recalde y Víctor De Gennaro, entre otros, serán de la partida.

“Sólo sabía que mi partido estaba en contra porque era un sector de la política que defendía a los trabajadores –dijo Ruckauf sobre la Ley de Reforma Laboral– y porque era la oposición al gobierno que había creado esa norma”, esbozó sin ofrecer más detalle. Pese a que apenas recordó su rutina de aquellos años, sostuvo que cuando comenzaron los rumores de la existencia de sobornos le pidió a Fernando de la Rúa “que se investigara” y que éste le respondió que “había consultado y le habían dicho que ese hecho no había existido”. “Yo siempre creí en la honorabilidad del doctor De la Rúa y sigo creyendo en ella”, aseguró.