El caso AMIA será el primer dolor de cabeza del flamante titular de la SIDE, Sergio Acevedo. Por un lado, trascendió un tramo del informe final de la central de espías sobre los atentados y en ese párrafo se afirma la hipótesis de que los terroristas “le alquilaron” la Trafic al armador de autos truchos, Carlos Telleldín. Esa hipótesis implicaría que los policías acusados de cómplices no fueron los que se llevaron la camioneta, sino que fue el propio Telleldín el que se la dio a los atacantes. De inmediato, el abogado del ex comisario Juan José Ribelli pidió su libertad y el Tribunal Oral, la AMIA y la DAIA le pidieron explicaciones a la SIDE sobre ese párrafo. Paralelamente, ayer se disparó otro de los aspectos aún oscuros del expediente: el Tribunal Oral le envió a la Corte Suprema y a otro juez el caso de una foja clave de la causa, la 114, señalando que constituye una irregularidad grave, sin explicación, del juez Juan José Galeano. En esa foja, el magistrado le pide a la SIDE la intervención de varios teléfonos, entre ellos el de Telleldín, a una hora en que todavía ni siquiera se había encontrado el motor entre los escombros, por lo cual resultaba imposible saber que la Trafic que estalló frente a la AMIA estaba a nombre de Telleldín.
Hace dos meses, la SIDE anunció pomposamente que el atentado contra la AMIA estaba esclarecido. Todos los detalles estaban explicados en un informe secreto que la central de espías entregó al juez Galeano y que fue elaborado sobre la base de una investigación realizada por el Mossad israelí. El texto daba detalles sobre quién fue supuestamente el conductor suicida, cómo ingresó al país y la complicidad de los diplomáticos iraníes. En una parte de ese informe, que fue develada por el Diario Judicial la semana pasada, la SIDE desliza que los atacantes “le alquilaron” la Trafic a Telleldín. Ello va directamente en contra de la hipótesis aceptada por el juez Galeano y que es juzgada en el juicio oral: que un grupo de policías bonaerenses extorsionaba a Carlos Telleldín para permitirle seguir armando autos truchos y que en ese marco, como Telleldín no tenía dinero, les dio el 10 de julio de 1994 la Trafic que una semana más tarde estalló en la AMIA. Si los terroristas “le alquilaron” la camioneta a Telleldín, los policías no tendrían ninguna responsabilidad en el atentado.
Tomando nota de ese tramo del informe de la SIDE, el abogado del ex comisario Ribelli, José Manuel Ubeira, pidió la inmediata libertad de su defendido. Eso provocó que el Tribunal le reclamara explicaciones a la SIDE y lo propio hicieron la AMIA y la DAIA: quieren saber en qué datos se basa la central de espías para hacer esa afirmación. El nuevo jefe de la SIDE es el que tendrá que ponerle la firma a la respuesta.
En el caso AMIA el kirchnerismo no juega de visitante sino de local. La senadora Cristina Kirchner ha sido protagonista de la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Investigación y siempre cuestionó con la máxima dureza las maniobras y la falta de voluntad política que hubo en la pesquisa. Ahora, la respuesta de Acevedo tendrá importancia: obviamente no es que si algo lo afirma la SIDE es cierto sí o sí, pero cualquier evidencia que arrime la central de inteligencia puede tener un peso muy importante en el juicio oral. Debe tenerse en cuenta que a la SIDE se le adjudica mucha responsabilidad en la irregularidades del caso AMIA, que incluso están los que afirman que sabía del atentado de antemano.